Recientemente coincidía con un buen amigo, el humorista y monologuista Juan Amodeo, en el Teatro Quintero, en el Nuevo Pathé, previamente me había telefoneado para decirme: “Tengo que contarte algo que me ha pasado” y quedamos en vernos..

Experiencia paranormal del monologuista Juan Amodeo en el Teatro Nuevo Pathé

Era la noche elegida –no podía ser otra por las circunstancias que se dieron-, me quedé poco tiempo después sin batería y no podía localizarlo, buscamos, en el teatro, nuestras butacas para ver el espectáculo de otro buen amigo, Julio Muñoz Gijón, “Rancio”, llamado “Pregón de Cierre” –divertida y fresca-.

Pero las causalidades no existen y quiso el destino que justo en la fila delantera se encontraran el propio Juan Amodeo junto a Alberto y Luis Márquez, todos compañeros en el programa que hacemos en Cadena SER “No puede ser”.

Testimonio de Juan Amodeo

Y Juan, al verme, sin esperar casi nada, me dijo: “Te tengo que contar lo que me ha pasado aquí mismo”. Y así comenzó a decirme: “Mira, yo vengo a las funciones de Julio y me quedo allí atrás, en la zona de bambalinas tras el escenario, allí estoy sentado. Bueno, pues el otro día [refiriéndose al día 27 de diciembre de 2023], tuve que ir al baño. Mientras estaba allí ya me sentía como si hubiera algo, ese ambiente opresivo y raro, pero pasé, no le eché cuenta. Y cuando estaba allí sentí como las risas de un niño o una niña, ¡una cosa muy rara!” me decía.

Juan Amodeo me seguía contando: “No le quise echar cuenta y cuando acababa sentí que se reía algo de nuevo… y sentí unas pisadas”, siendo ya suficiente para que, cariacontecido me dijera: “Estoy seguro que era Inmaculada”, que es como llaman al fantasma infantil de este teatro y que tuvimos la oportunidad de investigar en el año 2015 gracias a una autorización personal que me concedió mi amigo Gervasio Iglesias al que, junto a su equipo de profesionales, también le pasaron cosas en el interior.

Juan me decía: “Mira, Rafa lleva aquí siete años y me dice que escuchan risas, pisadas y corretear por el teatro, todos saben que es la niña fantasma, o el niño, y que, desde luego, no es de este mundo”.

En su día, junto a los investigadores Jesús García, José David Flores, Pedro Pilar Jiménez, Manuel Blasco y otros compañeros pasamos parte de una noche en su interior captando esas pisadas y una voz que decía: “Mami, somos el momo” que te hiela la sangre al escucharlo.

Fenómenos extraños en un lugar preñado de misterio que vuelve a poner de manifiesto que lo paranormal, lo misterios, se manifiesta en su interior.