Si hay un edificio en Sevilla que podemos decir que está encantado esa es, sin dudas, la Facultad de Bellas, en la calle Laraña, en pleno casco histórico.

Experiencia inexplicable y actualidad paranormal en Bellas Artes

Se trata de un magno edificio que antaño fue la Casa Profesa de la Compañía de Jesús en Sevilla, y cuando -con el progreso urbanístico de Sevilla- el lugar queda destinado a otros fines se comienza a realizar una amplia labor de reacondicionamiento que daría lugar a muchas sorpresas.

Como desde este mismo medio he narrado, en la Facultad de Bellas Artes -dicen los testigos- que se aparece el fantasma de Cecilia Böhl de Faber, escritora gallega más conocida con el pseudónimo de Fernán Caballero.

Igualmente los espíritus de los jesuitas fallecidos en el edificio. Si hay que descartar lo que los desinformados atribuyen a estos fenómenos: el fallecimiento de un antiguo empleado que en nada hay que relacionar lo que sucede en la Facultad.

Reciente testimonio

El más reciente testimonio que nos llega de los increíbles e inexplicables fenómenos del edificio nos llega de la mano de una limpiadora que una noche -cuando había turno de limpieza en la noche- se encontraba junto con una compañero limpiando un largo pasillo.

Solían dejar las llaves en el carro de la limpieza y al salir de los despachos que limpiaban se encontraron que las llaves faltaban. La una le consulta a la otra: «¿Dónde están las llaves?» y su compañera responde: «en el carro no están, mira a ver si las has dejado dentro de un despacho que yo miro en el otro». Al salir ambas se miran y se preguntan: «¿Las has encontrado?» y ambas responden con un «no».

Pero hay otro detalle: el carro de la limpieza se había desplazado sólo hasta el final del pasillo. Nuestra protagonista, con miedo, va a hacia él y comienza a tirar del asa quedando a sus espaldas. Notaba como si una fuerza lo retuviera.

Ella seguía avanzando por el pasillo mientras vio algo curioso en las puertas de aquel pasillo que la sobrecogió. En cada cerradura de todas las puertas estaba colocada su respectiva llave. Habían sido sacadas en tiempo record del manojo de llaves, más de cuarenta llaves, y colocada exactamente en la que le correspondía. Aquello era imposible.

Salieron corriendo por el pasillo sin encontrar explicación lógica, solamente atribuyéndolo al fantasma de «La Cesi». Y es que la Facultad de Bellas Artes y lo que en su interior mora no deja de sorprendernos.

Reciente investigación

No hace demasiadas fechas tuve la ocasión de bajar nuevamente a la cripta, al “Panteón de Sevillanos Ilustres”, en absoluta soledad me quedó allí abajo y comencé a hacer sesiones de psicofonías. En un momento sentí las pisadas de alguien que bajaba las escaleras y pregunté: “¿Hay alguien ahí?”. Nadie respondió.

Esperaba al guardia de seguridad pero como el me dijo posteriormente: “¿Bajar yo ahí abajo y solo? Ni loco”.

Me sentí acompañado y pregunté: “Cecilia, ¿estás aquí?” y una voz de ultratumba respondió: “Si, estoy”, grabada por mi equipo de grabación. La prueba indiscutible que allí sigue el fantasma de nuestra ilustre fantasma para dejarse notar a aquellos que, buscándola o no, bajan a tan lúgubre lugar.

Un último apunte: a día de hoy, cuando acaba 2021, sólo puedo hacer una afirmación: siguen pasando fenómenos inexplicables en la Facultad de Bellas Artes.