El origen de esta experiencia paranormal se remonta al año 2018 –aunque haya tenido conocimiento de la misma ahora-. Javier recuerda que era una noche tormentosa, un estudiante de arte se encontraba trabajando en su proyecto final en una de las aulas del edificio. Según su relato, mientras se sumergía en su pintura, sintió una presencia inquietante a su alrededor. El ambiente se volvió frío y denso, y los pinceles comenzaron a moverse solos sobre el lienzo. Aterrorizado, Javier abandonó el lugar rápidamente y nunca volvió a ser el mismo.

A partir de ese incidente, otros estudiantes y profesores han afirmado haber experimentado fenómenos extraños en la facultad. Otros estudiantes indican que han visto figuras fantasmales en los sótanos y, por la noche, que vagan por los pasillos vacíos o que hay voces susurrantes y risas provenientes de las aulas vacías, y una sensación de ser observados incluso cuando se está solo.

Estos testimonios han llevado a la creación de una atmósfera de misterio y curiosidad en la facultad, donde algunos creen firmemente en la existencia de lo paranormal, mientras que otros lo atribuyen a la sugestión colectiva o la imaginación desbordada.

Uno de los casos más destacados es el relato de Carmen López, una estudiante. Carmen afirma haber presenciado un fenómeno inexplicable mientras trabajaba en el aula, en el taller. Según su testimonio, las herramientas de escultura comenzaron a moverse por sí solas y “una voz me dijo: “¿Qué estás haciendo?”, me quedé muerta” recordaba.

Aterrada, abandonó el lugar y buscó refugio en la compañía de otros estudiantes. Aunque muchos escépticos argumentan que su experiencia pudo haber sido un producto de la fatiga o una alucinación, Carmen sigue afirmando la veracidad de su encuentro paranormal.

La facultad ha sido objeto de múltiples investigaciones en terreno paranormal, la única oficial que se realizó en su interior la hice yo mismo junto a un nutrido grupo de investigadores en el año 2004 repitiendo en 2020 (en plena pandemia). Hay muchos testimonios y psicofonías pero no se ha logrado proporcionar pruebas concluyentes de la existencia de lo sobrenatural en la Facultad de Bellas Artes de Sevilla.

Los fenómenos paranormales en la Facultad de Bellas Artes de Sevilla siguen siendo un enigma sin resolver. Aunque los testimonios de estudiantes, personal de seguridad o de limpieza y profesores han alimentado la creencia en lo sobrenatural, la falta de pruebas científicas sólidas ha dejado espacio para el escepticismo y la interpretación personal.

Es importante tener en cuenta que las historias y experiencias paranormales a menudo están influenciadas por la sugestión, la imaginación y el contexto cultural. El ambiente histórico y artístico de la facultad crea un escenario propicio para la creación de mitos y leyendas, y es posible que muchas de estas experiencias sean interpretadas a través de esa lente emocional.

No obstante, es significativo que los relatos de experiencias paranormales persistan a lo largo del tiempo y sean compartidos por diferentes personas. Esto ha contribuido a la construcción de una atmósfera única en la facultad, donde la fantasía y la realidad se entremezclan y dan lugar a la especulación.

Independientemente de la veracidad de las experiencias paranormales en la Facultad de Bellas Artes de Sevilla, es indudable que han dejado una huella en la cultura local. Estas historias han enriquecido el folclore y la tradición oral de la facultad, y han contribuido a la creación de una identidad única y misteriosa en el entorno académico.

Las experiencias paranormales en la Facultad de Bellas Artes de Sevilla siguen siendo un enigma que despierta la curiosidad y la fascinación de aquellos que se aventuran en sus pasillos. Ya sea que se trate de manifestaciones sobrenaturales o simplemente de fenómenos inexplicables, es un recordatorio de la capacidad de lo desconocido para cautivar nuestra imaginación y desafiar nuestras percepciones del mundo que nos rodea.