El doctor Antonio de Seras fue una de las eminencias más altas de España en materia de lucha contra las bacterias. Su laboratorio se encontraba en la calle Oriente, cerca del entorno que da a la avenida en dirección a calle Águilas.

Es un edificio que fue construido por Simón Barris y Bes. Antonio de Seres presentó una tesis doctoral sobre la etiología del cáncer cuando finalizaba el siglo XIX, en 1893.

Su tío le anima a estudiar en Francia, en París, donde el mítico Instituto Pasteur era toda una referencia ya, allí concluye una serie de estudios sobre la tuberculosis aviar.

Sería en 1895 cuando trabajaría en el Instituto de Higiene de Pernambuco y cuando, a su regreso a Sevilla, comienza a dirigir el Instituto Provincial de Higiene de Sevilla con el “Laboratorio Seras”.

Simbología oculta en la “Calle Oriente”, en el “Laboratorio Seras”
De su regreso de Francia trae muestras del virus de la rabia o de viruela que lucharía en combatir siendo un modelo para su eliminación de Sevilla y su provincia.

Destacó en la epidemia de peste de 1900 en Oporto, en Portugal y ayudó en la preparación de la vacuna usando el método Haffkine. Trabajó infatigablemente en la lucha contra el carbunco bacteriano salvando a muchos animales así como en la sífilis en los seres humanos o el suero antitetánico en caballos.

Simbología secreta

En el edificio de la antigua calle Oriente encontramos tres cuerpos de ventanas, en la central encontramos una especie de hornacina donde destaca una estrella de cinco puntas, que es un elemento de protección así como el símbolo del “hombre primordial” o del grado de Maestro Masón. Sus cinco puntas aluden al simbolismo del 5, número del “microcosmos”. Así como la rama de acacia que es sinónimo del renacimiento y del pensamiento.

Simbología oculta en la “Calle Oriente”, en el “Laboratorio Seras”
Ambos elementos tienen una especial significación dentro de la masonería donde es la elevación del espíritu masónico o la inocencia.

La acacia es la inmortalidad del alma y lo transitoria que es la vida humana, también es la creencia en la eternidad.

Rematada con la estrella de cinco puntas es una referencia al hombre y a su, de nuevo, inmortalidad.

Quizás sea simple casualidad o tal vez no pues encontrar símbolos masónicos en una casa de todo un erudito, en época de masones y en la calle Oriente con la significación que tenía pues no es que apunte a oriente sino que recibe su nombre en honor de la Logia Gran Oriente Lusitano, ¿casualidad?