LOS FANTASMAS DE PUENTE GENIL

Por: Jose Manuel García Bautista

Cuando investigamos un caso sobre una determinada fenomenología paranormal nos estamos enfrentando también a nuestros propios miedos sobre dicho tema. Los denominados fenómenos de fantasmogenénesis ya han sido estudiados por nosotros en un ensayo realizado sobre el tema y que se titulaba “FANTASMOGÉNESIS”. Siempre tenemos en cuenta -en casos como este- los antecedentes de la zona o del lugar sobre una determinada actividad. La sensibilidad mostrada por sus moradores para comprobar que el fenómeno no es provocado por algún habitante de la casa. “Síntomas” que se puedan hallar o “huellas” de tan esquivos visitantes. Se trata en suma de documentar convenientemente el caso y de documentarnos sobre él descartando cualquier posibilidad de fraude o indicios de que no pudiera ser provocado por ningún ser humano o persona relacionada con el lugar.

El caso de “LOS FANTASMAS DE PUENTE GENIL” llegó a nuestra mesa de investigación hace casi un año. Se nos informó de que se estaba experimentado en una casa de la citada localidad de Córdoba una intensa actividad paranormal en la que se mostraban todos los síntomas de fenómenos relacionados con lo que denominamos fantasmogénesis o -para los neófitos en dicho tema- todo aquello relacionado con los seres y manifestaciones espectrales que denominamos como “FANTASMA”. A modo introductorio permítannos definir un poco estos términos para documentar debidamente a nuestro lector. Para ello citaremos un fragmento del ensayo al que hemos referido con anterioridad y que toca toda esta materia paranormal:

Podríamos definir el término “FANTASMA” como la representación visual, acústica o táctil del cuerpo no físico de una persona fallecida que, por diferentes motivos o circunstancias de su transitar como ser humano por el mundo de la vida, se ve aferrado a la misma bajo otra forma de existencia no física, manifestándose de diferentes formas ante seres humanos (familiares o amigos dependiendo del grado de vinculación entre ellos u otras personas y desconocidas para este ente) y en determinados lugares dependiendo de la carga psíquica existente para ellos y en ellos.

En la obra “Las Fuerzas Físicas de la Mente” (Editorial “Sal Terrae”-1969), Óscar González Quevedo define el concepto de Fantasmogénesis como ” el fenómeno de la producción ectoplásmica de un fantasma, al menos en apariencia entero, de persona, animal o cosa. El fantasma tiene cierta consistencia material, aunque es más o menos tenue, transparente, con poquísimo peso en relación al modelo reproducido.

No es necesario decir que ocurrieron fraudes y tentativas de engaño, lo que dio mayor mérito a la comprobación de los fenómenos auténticos. La formación del fantasma es un fenómeno de ideoplastia, plastificación externa de la imagen inconsciente que tiene el médium, y dependiente de este en todo: peso, materia, movimiento, sensibilidad, etc. Este fenómeno está, por lo tanto, clasificado entre los extra-normales”.

Atendiendo a las características de la manifestación a las que sometemos a investigación, nos centraremos básicamente en las siguientes:

FANTASMAS MENTALES

Estos fantasmas mentales podrían tener algo en común con la telepatía, pero no operan de la misma forma, ya que en lugar de tele transportar imágenes, palabras o ideas, transportan un reflejo vivido por el propio emisor. Este efecto fantasmal se basaría en la capacidad de las personas de proyectar su imagen voluntaria o involuntariamente a diversos sitios o lugares.

PROYECCIONES MENTALES Y ASTRALES

No hay que confundir este fenómeno con los fantasmas. Las proyecciones mentales o astrales las realizan las personas de forma voluntaria o involuntaria, en trance o espontáneamente.

La proyección mental estaría más en la línea de los fantasmas, mientras las proyecciones astrales estarían más en una línea liberadora del espíritu por sus implicaciones religiosas o espirituales.

En este tipo de proyecciones no hay una manifestación visible o fantasmal apreciables por otras personas. Curiosamente, y quizá para apoyar inconscientemente las teorías de Carl Gustav Jung, los lugares más comunes a todos los viajeros astrales son las dimensiones mitológicas e imaginarias.

Estas categorías de “fantasmas” estarían claramente encuadradas dentro de un conjunto de fantasmas creados de forma voluntaria o involuntaria por personas que bajo determinadas circunstancias, estados alterados o trances tienen la facultad de desdoblar su cuerpo o proyectarlo hacía otros lugares o dimensiones.

SOMBRAS

Tienen la particularidad de cambiar la temperatura el lugar donde se aparecen. Se alimentan del miedo humano. Son prácticamente una silueta o un recorte fotográfico o de papel. Rara vez muestran sus facciones o rostro y suelen ir en grupos. Se aparecen en lugares donde la muerte está cercana y frecuentemente recuerdan a familiares fallecidos o de la persona que va a morir. Su presencia es notada por los animales domésticos que reaccionan llorosos y asustados. Las sombras tienen la virtud de enturbiar el ambiente y, aunque, la gente no las vea, es muy raro que no las sienta o que no las presienta.

INVISIBLES

Se manifiestan por medio de la voz o el tacto y no quieren ser vistos ya que recurren a la invisibilidad para comunicarse. Son espíritus benéficos y quieren ayudar desinteresadamente a los hombres. Se comunican con claridad y su voz es sosegada e inspira confianza. Su presencia se nota por una caricia de escalofrío. También se comunican con nosotros a través del teléfono, radio, televisión o en vivo y de la nada…

DE APARIENCIA SÓLIDA ANIMAL O MITOLÓGICA

Son espíritus burlones y traviesos. Sus manifestaciones van desde seres entrañables y bondadosos hasta seres malvados y diabólicos. Son prácticamente físicos y en algún caso les daña la luz…

POLTERGEIST

Los poltergeist son espíritus burlones y juguetones dispuestos a hacerles pasar un mal rato. Extremadamente revoltosos y con una brizna de descaro y malas intenciones. En la mayoría de los casos los poltergeist suelen ser creaciones de personas, como adolescentes, solitarios o personas de avanzada edad. Son manifestaciones de las psicologías y del subconsciente de las personas. Por ello, un caso poltergeist, suele ser apasionante y muy delicado de investigar debido a las muchas interrelaciones y circunstancias que rodean a los afectados y al factor psicológico de los testigos.

Cuando llegamos a la localidad de Puente Genil nos dirigimos directamente a la dirección que teníamos como punto de encuentro con la persona que nos conduciría al hogar de la familia Fernández. Acompañaban a este investigador dos viejos compañeros de viaje: José María y Leo. Junto a ellos pasaríamos una de las experiencias más impresionantes vividas en este terreno de lo paranormal…

“Armados” con nuestras cámaras de fotografías con película normal e infrarroja ,cámara de vídeo de Super8, varias grabadoras magnetofónicas, brújulas, sensores de movimiento y micrófonos estándar, linternas, y amplio equipo para recoger todas las experiencias que viviríamos aquel fin de semana en esta bella e histórica localidad de la hermana Córdoba. Con todo preparado no queríamos dejar ningún cabo por atar y por ello que fuéramos convenientemente preparados y aleccionados para no dejarnos llevar por nuestros propios miedos. Digamos que ante la ausencia de pruebas dignas de crédito decidimos restarle importancia al caso hasta experimentar nosotros mismos la supuesta actividad paranormal que se vivía en aquel lugar. Entre nosotros brillaba un cómodo ambiente de escepticismo sobre este caso, aunque luego nuestro escepticismo cambiara por uno que podríamos denominar como miedo… ¿por qué no reconocerlo?, sentimos miedo, el ser investigador no quiere decir que un determinado fenómeno no te impresione lo suficiente como para hacer que sientas este sentimiento sentido por muchos y reconocido por muy pocos…

Nada más llegar a la casa se nos recibió de forma muy cordial y amable. Después de sacar todo el equipo de nuestro coche y mientras Leo recababa la mayor información posible de los moradores del hogar, José Maríay el que esto les escribe decidieron ir a documentar los hechos que allí ocurrían en otros lugares y nada más idóneo para ello que acudir a los lugares de reunión de los pueblos: los bares y casinos.

Nuestro primer contacto con los lugareños y vecinos del lugar fue contundente y unánime: todos habían oído e incluso experimentado los acontecimientos paranormales que estos investigadores habían acudido a investigar. Parece que la historia comenzaba a adquirir tintes de realidad ante la ya comentada unanimidad de los vecinos del pueblo. Al volver nos sorprendimos al ver a nuestra compañera Leo con la cara demudada ya que tal y como ella nos comentó, nada más marcharnos a ratificar la historia y ella comenzar a interrogar a los testigos pudo ver como una de las bolsas que contenía el material de investigación se comenzó a mover sin más hasta salir despedida hacía ella e impactar con su cuerpo, según nos afirmó nuestra compañera: “nadie había tras la bolsa, estaba en el recibidor apoyada contra la pared y sin más salió despedida hacía mí…”.

Mientras Pepa (la señora de la casa) atendía a Leo, José María y yo decidimos inspeccionar el hogar de los Fernández de arriba abajo, y no fueron pocas las sorpresas que nos llevaríamos en esta primera investigación. Armados con una cámara de vídeo y una grabadora decidimos acudir a buscar los lugares idóneos para instalar el equipo. A medida que subíamos las escaleras notamos como – de repente- la temperatura disminuyó bruscamente, eran las 13´34 minutos del día 11 de diciembre. La temperatura exterior era de 12 grados pero en aquella sombría escalera podía rondar los 3 grados (aproximadamente), no tuvimos ocasión de seguir progresando por aquella escalera hacía la planta superior, algo, un ser invisible me empujó violentamente haciéndome rodar escalera abajo junto a mi compañero, fue como un empujón o carga con un hombro pero lo suficientemente fuerte como para caer rodando las escaleras…

Tras este violento golpe la familia Fernández nos advirtió que “a su visitante no le gustaba los curiosos y solía tener esa forma de manifestarlo” (hubo unanimidad en el pensamiento de José María y el mío:” pues ya lo podían haber advertido antes joder con el puto fantasma…”- el golpe fue muy fuerte, de hecho mi compañero tendría un enorme morado en el hombro por espacio de dos semanas…).Tras ello, encabezonados en instalar nuestro equipo, decidimos acudir de nuevo a la planta alta. Esta vez no hubo sobresalto y la cámara iba disparando fotografía a diestro y siniestro.

Luego de inspeccionar las habitaciones decidimos instalar micrófonos junto a los sensores de movimiento al principio y al final del pasillo, en la habitación de matrimonio, en la de la abuela (fallecida un año antes), en las escaleras y en el salón inferior. Las grabadoras quedarían fijadas en el salón, pasillo y habitación de la abuela. La cámara de vídeo junto a nosotros y el resto del equipo, Leo y yo estaríamos con las cámaras de fotografías. Durante un breve transcurso de tiempo pedimos saber que la actividad se inició hace unos años (dos) coincidiendo con la muerte de la abuela. Entonces comenzaron a sentir la presencia de algo junto a ellos hasta comenzar a ser habitual en su casa. A ellos no les importa la presencia de este ser en su casa ya que a ellos jamás les ha hecho daño pero a los visitantes…

La conversación quedó interrumpida cuando José María me informó que en unas de las habitaciones se registraba movimiento (así lo indicaba un diodo LED que era accionado cuando captaba ruido).Efectivamente se captaba ruido en la habitación de la abuela y al subir pudimos comprobar que en dicha estancia se movía la mecedora que tantas tardes había acogido a la anciana señora, se movía sola y sin motivo aparente…tras disparar múltiples fotos y dejar la grabadora en esta estancia pudimos comprobar como la brújula oscilaba sin fijar el norte y de paso comprobábamos como de manera mecánica nuestro block de notas lo íbamos rellenando con impresiones y todo aquello que nos resultaba sorprendente .No habíamos hecho más que abandonar la habitación cuando sentimos unas risas provenientes del final del pasillo (en la planta superior sólo había 5 personas y todos estábamos agrupados, los hijos de la familia permanecían en la planta inferior…Al recorrer los metros (6´87) que tenía el pasillo y abrir la misteriosa habitación descubrimos que era el baño superior de la casa, estaba empapado el vapor que emanaba del grifo del agua caliente que sin saber cómo aparecía abierto y en el espejo una frase ,una sentencia: “ALEJAROS”.

Nuestros acompañantes y moradores de la casa nos comentaron: “es la abuela, les incordia vuestra presencia”. Tras este mensaje comenzamos a pensar en la posibilidad de un fraude, un engaño y dispusimos con mucha diplomacia que todos permanecieran en la planta inferior junto a Leo (no era más que para tener a todos vigilados mientras que José María y yo registrábamos la casa y la planta superior en busca de algún indicio de fraude pero la verdad es que arriba no había nadie más que estos dos investigadores y ni un solo indicio de fraude).

Comprobamos que todo estaba convenientemente cerrado y aseguramos puertas y ventanas, toda esta tarea entre gélidas caricias, susurros, empujones, tirada de objetos que nadie sabe que los movía, ruidos estruendosos como de partir una vajilla y luego nada… pellizcos, cerrado de puertas por si solas, aperturas de puertas por si solas y una gran tensión que azotaba a estos investigadores y castigados testigos de lo que alrededor suyo estaba ocurriendo. lanzamos un total de 504 fotografías, se filmaron 10 horas de grabación de vídeo ,se emplearon casi 8 horas de cinta magnetofónica en el registro de psicofonías, se desplegaron casi un centenar de metros de cables que nos surtían de información proveniente de diferentes micrófonos (6),se anotaron múltiples notas en los blocks que llevábamos y sólo puedo decir que lo vivido en aquel lugar fue sobrecogedor, era una demostración tremenda de una actividad frenética a nivel paranormal y en el plano de la fantasmogénesis…

Absolutamente la totalidad de las fotografías no mostraban nada extraño o sorprendente, nada aparecía en el vídeo, ¡ni una sola psicofonía captada!, no teníamos nada porque nada que estuviera creando un ser paranormal se estaba produciendo…

Pensamos que tal vez el recuerdo de la querida anciana fallecida y admirada por todos estaba creando en el subconsciente de esta familia una proyección o imagen de este ser que creaba toda esta demostración y despliegue paranormal, que tal vez todo era producto del deseo y anhelo protector de una abuela que tanto había querido y a la que tanto habían querido, de hecho el ser se mostraba irracionalmente protector de cara a la familia Fernández y no admitía ninguna intromisión de intrusos en ella…

Pensamos que tal vez nos encontramos en una situación análoga a la de muchos casos y experiencia poltergeist que son finalmente reproducciones de mentes adolescentes o ancianas y de la que tantas referencias tenemos.¿ Pero quién se atreve a admitir con “certeza” y rotundidad que lo que allí estaba ocurriendo se debía a estos deseos globales del subconsciente familiar? Se ha hablado de creaciones fantasmales individuales pero quizás afirmar lo mismo de un conjunto de individuos sea un poco precipitado, no obstante creo que es la razón más cercana a la realidad.

La familia Fernández vive aún con el recuerdo de la abuela, no han tocado ni siquiera su habitación, es más, Pepa cambia diariamente el agua a la dentadura postiza que hay sobre la mesilla de noche de la anciana… No hay ni un solo día que no surjan comentarios en torno a la abuela y a su infinita bondad .hay varios cuadros en la casa de ella y más de una noche han puesto un sexto plato en la mesa…en pocas palabras: sienten adoración hacía este ser y buena persona fallecida En mi modesta opinión creo que esta familia vive en el recuerdo de la abuela, el peso de la personalidad dominante de ésta señora sobre el resto de la unidad familiar era un punto de referencia para todos, todos vivían subyugados voluntaria y gustosamente a las decisiones y experiencia de la abuela y cuando ella murió la familia perdió el Norte de su vida, sólo la oportuna aparición del ser en su casa devolvió ese Norte perdido y ese instinto protector familiar, regresó el equilibrio a la familia…

Creo que estoy en disposición de concluir con respecto a este caso que los sucesos paranormales – tras un año de investigación- en Puente Genil se deben al deseo inherente encontrado en la familia Fernández de recobrar la compañía de la anciana fallecida.Que todos los fenómenos vividos en estos años y que a sus moradores no han inquietados ni intranquilizado lo más mínimo se debe al deseo referido formando una globalidad de pensamiento y anhelo. Que todos los fenómenos se deben a la actividad psíquica de cada individuo que forma esta unidad familiar y que forman la unidad del ser que “protege” a su hogar de la presencia de extraños y personas desconocidas o ajenas a su entornos y que son vistos interiormente por cada uno de sus miembros como lo que realmente son: extraños y en algún que otro caso aprovechados que buscan fama y dinero publicando y manipulando su caso y el de su extraño ser. Aunque para explicar las experiencias de telequinesis o desplazamiento de objetos…

No creo equivocarme si dispongo que en torno a todo este caso se han demostrado unas características innegablemente ciertas relacionados con el fenómeno paranormal de la denominada fantasmogénesis, que ha habido una demostración aplastante de fenómenos paranormales que no pueden ser reproducidos en ningún laboratorio…y que a todo ello no debemos que darle más que una explicación: TODO SE DEBE AL SUBCONSCIENTE COLECTIVO DE LA FAMILIA QUE HABITA LA CASA Y QUE ESTABAN DIRECTAMENTE RELACIONADOS CON EL OBJETO DE DESEO DE SU PROPIO SUBCONSCIENTE REPRESENTADO EN EL SABER E INSTINTO PROTECTOR DE LA FUERTE PERSONALIDAD DE LA ABUELA FALLECIDA.

Somos investigadores y nos debemos a la investigación y a la búsqueda de la verdad de todos y cada uno de los casos que investigamos e investigaciones que realizamos, por ello debemos ser consecuentes con todo aquello que sometemos a estudio. Hubiera sido más cómodo no complicarse con dicho caso y dejarlo en la espectacularidad de los sucesos paranormales vividos e incluso podríamos haber buscado la popularidad con este singular caso desorbitando las experiencias y el miedo vivido, pero ¿para qué? Estaríamos faltando a la verdad y a ese juramento “hipocrático” interior y privado que los honestos con la investigación hicimos el día que decidimos buscar la verdad en el agradecido e ingrato mundo de lo paranormal. No buscamos la fama, ni el dinero, ni la popularidad, sólo ayudar a otros, buscar la verdad y satisfacer inquietudes internas propias, ¿acaso no es eso suficiente? Pero nunca sin dejar de tener en cuenta que en toda investigación paranormal o ufológica no podemos tener la certeza absolutamente de nada ya que tener la certeza o creer que se tiene la certeza sobre una determinada temática de investigación es haber concedido la voluntaria negativa a seguir pensando sobre ello.