LA ‘DAMA BLANCA’ DEL SUR PORTUGUÉS

Por: Jose Manuel García Bautista
Crónica de una investigación paranormal

Nos habían llamado para colaborar en una investigación paranormal con la particularidad de que esta vez, y al contrario de nuestra norma, teníamos que salir de España para llevarla a cabo, el destino era el vecino país de Portugal y como objetivo: una aparición espectral en plena campiña portuguesa.

El lugar objeto de nuestra investigación sería una villa portuguesa del Sur, entre las localidades de Tavira y Faro, en el entorno de la cual había unas viejas ruinas y mucha creencia religiosa. Una casa restaurada, una villa –como la llaman los portugueses- en la que con un remozado aspecto también había “despertado” viejos recuerdos ,tal vez, de una época en la que lució mayor esplendor y renombre. La casa se encuentra en una basta extensión de terreno, rodeada por un bello jardín con rosas multicolores y viñedos, cerca de ella una angosta carretera que da acceso a la misma tras un largo rodar por terrenos privados de la finca. Abandonada durante años y en un pasado mal estado sus actuales propietarios decidieron restaurarla y habitarla dependiendo de las bondades del clima en el país luso, tras tres años las obras quedaron totalmente finalizadas y ,al fin, pudieron conseguir su sueño de tener ese retiro dorado…

La historia de la casa es desconocida, como cualquier otro lugar en medio de una campiña ha pasado desapercibida y alejada de la mirada de curiosos, se sabe –no obstante- que perteneció a otra familia en un pretérito y que debido a una desgracia familiar se dejó el lugar desabitado haciendo el tiempo su larga y persistente labor de desgaste, sembrando el olvido en cada palmo de terreno de la bella villa lusa, grabando a fuego sus muescas en el hogar antaño habitado y haciendo que las brumas del olvido y el miedo, de su estado y de la incógnita de lo sucedido cayera sobre esta. A ciencia cierta lo único sabido es que la pronta e inesperada muerte de la esposa del anterior propietario llevó a precipitar todos estos acontecimientos tras una larga y penosa enfermedad. Durante la década de los 80 y mediada la de los 90 estuvo “abandonada”.Sus actuales propietarios la adquieren en el año 1997 y tras tres años permaneciendo en el mismo estado se deciden a reconstruir su antigua belleza. Tres años después el edificio queda absolutamente remozado y como hemos comentado con su esplendor también se despiertan viejos fantasmas…

Todo transcurría con normalidad, los días luminosos y bañados por el Sol de la vecina Portugal, igual de intenso y luminoso que antaño…pero los problemas comienzan en el interior de la casa, la familia Mendes comienza a oír extraños ruidos por la noche, extraños ruidos en la guardilla que inicialmente trataron de identificar como los propios que origina la madera nueva o ,tal vez, algún incómodo roedor que decidió habitar la casa…pero lejos de ser esta la causa de dichos fenómenos se comienzan a incrementar los ruidos extraños: llantos, quejidos lastimeros, gritos… pisadas que parecen no provenir de ningún lado, luces que se encienden y se apagan, olores desagradables, intensas oleadas de frío gélido en pleno verano portugués y ,lo más impactante, la aparición en el exterior de la villa de una señora ataviada con traje de época, tal vez , de la década de los 30 a los 50… de aspecto humano destacando sus ojos o la luminosidad de ellos, ataviada con sombrero al estilo de las pamelas europeas, de cuerpo y facciones definidas pero espectral, blanquecino y mortalmente pálido… que, ritualmente, realiza un recorrido por lo que otrora fueran ,supuestamente ,los jardines de este su hogar.

Un viejo amigo portugués ajeno al mundo de la investigación paranormal ,Joao Acosta, pero interesado en todos estos temas y profundo conocedor de casos como los españoles de la calle San Luis, restaurante “Viandas” o de la Facultad de Bellas Artes de la capital hispalense ,publicado por “Año/Cero” en número anteriores, al conocer los relatos sobre el espectro, fantasma o aparición de dicha “señora” en la campiña portuguesa y por implicaciones de amistad con los afectados se pone en contacto telefónico con estos investigadores sevillanos, con ese acento finamente portugués e inconfundible nos relata brevemente los sucesos acontecidos a lo largo del verano y la necesidad imperiosa de que acudiera al lugar como experto para ayudarlos y dictaminar a que se puede deber todo ello. Pese a los compromisos adquiridos en Madrid tuvimos que posponer todo y acudir prestos a esta zona del llamado Algarve luso para ayudar en lo que buenamente pudiéramos a los afectados. El 14 de Agosto llegábamos a Faro donde nos esperaba Joao Acosta y el Sr. Mendes , eran las 12:30 h. del mediodía y la ansiedad por conocer más sobre el suceso podía sobre el calor sofocante . Durante el trayecto a nuestro destino y objetivo final en la villa portuguesa nos relataban todos los hechos vividos en el lugar. Al llegar lo primero que hicimos fue echar un vistazo a todo el entorno de la villa, a la remozada casa de campo y al lugar de los jardines y viñedos, una vez realizado todo esto y tras un descanso se dispusieron diferentes equipos en la casa: grabadoras de audio en puntos calientes a lo largo y ancho de las dos plantas y guardilla de la casa, cámaras de video en pasillos ,habitaciones y exterior de la villa, detectores de presencia, detectores por barrido láser, medidores de temperaturas, portátiles rastreando audio a tiempo real y marcadores en el exterior que nos daría referencias de distancias y medidas. Todo transcurría con normalidad, en apariencia no sucedía nada anormal hasta que ciertamente se comenzaron a escuchar claramente pisadas en la segunda planta y crujir de la madera, en dicha planta no había nadie, los medidores de temperaturas reflejaron caídas de entre 5 y 7ºC, ubicándose la temperatura de 18ºC a 11-13ºC en las zonas afectadas secuencialmente. Sobre las 0:30 h. (hora portuguesa) el ladrido de los perros nos alertó de la presencia de “alguien” en el jardín de la casa… se trataba de la “dama blanca” que solían haber visto aparecer los testigos, el Sr. Mendes nos inquirió a observarla más detalladamente desde la terraza y desde allí a modo de atalaya y a unos 20-30 metros de nuestra posición pudimos ver perfectamente como una señora ataviada con vestido de época, andaba como con ademanes de coger o recoger flores a una altura de unos 80 centímetros…la visión era perfecta, pese a la aparente oscuridad podíamos ver aquella figura pasear por los viñedos más cercanos en un paseo ritual, su aspecto era de una señora de aspecto mortecino, como maquillada pálidamente, de ropas y atuendos claros, blancos y emitiendo una extraña luminiscencia sin llegar a poseer luz propia, destacaba en la oscuridad y continuaba este extraño proceder, curiosamente parecía recoger rosas de los rosales… curiosamente existentes en ese sector en un pasado pero ahora sustituidos por bajas viñas de uvas… Al poco tiempo de estar observando esta aparición decidimos bajar e ir al encuentro de la misma e incluso recoger fotografías y audio in-situ y cercana a la misma… La sorpresa, mayúscula sorpresa llegó cuando estábamos a 2 metros del lugar: no veíamos nada (¡) y sin embargo vía walkie nos comunicaban que aquella señora espectral estaba justo a dos o tres metros de nosotros en línea recta… No veíamos nada, 360º alrededor nuestra no había nada excepto viñas y frío… El nerviosismo, casi la histeria, se desató a 30 metros de nosotros cuando nuestros compañeros de aventura (Joao Acosta, Adao Carmo y Wilson Teixeira , así como parte de la familia Mendes) nos indicaban que estaba detrás nuestra y que era imposible que no la viéramos…sin embargo ni nosotros ni nuestras cámaras captaban nada… Era desolador…nuestros compañeros podían verlas (incluida la esposa de uno de estos investigadores españoles) y nosotros no en el mismo momento. Regresamos a la casa y Adao Carmo nos aseveraba: “es imposible que no la vierais , estaba detrás vuestra e incluso delante de vosotros, es imposible, nosotros la hemos visto perfectamente, es incomprensible” .Poco tiempo después la aparición espectral volvió a hacer acto de presencia, en esta ocasión estábamos en zona alta, desde la terraza controlando todo evitando la posibilidad de fraude y abajo mi compañero y dos de los amigos portugueses…nuevamente comprobamos como nosotros podíamos ver aquella aparición pero el equipo destinado en el exterior no captaba nada… era incomprensible y fascinante a la vez, era imposible un fraude por medio de proyecciones, hologramas (?), emisiones o cualquier otro ingenio técnico y sin ser captado por nuestros equipos y que crearan interferencias… Y sin embargo allí estaba aquella dama paseando por los “jardines”, la experiencia estaba resultando sobrecogedora hasta que el fenómeno desapareció lentamente de nuestra vista.

Al día siguiente consultamos al Sr. Mendes quién nos relataba: “suele ocurrir con frecuencia, sobre todo Sábados y Miércoles, puede faltar en alguna ocasión pero no es lo usual, se suele aparecer con frecuencia” y proseguía: “no nos da miedo, la vida y la muerte son parte del ser humano y no tememos la aparición pero si nos gustaría saber que quiere o si la podemos ayudar, al principio se siente temor y mucho respeto, mi esposa quería vender la villa a gente de la aldea que se habían interesado por ella tras verla restaurada pero no por este motivo impuse yo. Nos infunde más miedo los ruidos de dentro de la casa y esos llantos que lo de fuera, pero mi mujer sigue teniendo en su interior ese miedo de las mujeres a estas cosas” Joao Acosta nos hace ver que la filosofía del portugués es diferente en los temas paranormales a la de los españoles, ellos son también muy rigurosos y expeditivos pero son más inclinados al lado ocultista , al lado más metafísico , al lado más enraizado …es ,quizás, más diferente al pragmatismo de estos investigadores y sin embargo tan digno de ser tenido en cuenta como cualquier otro.

Las grabaciones psicotónicas resultaron positivas, se grabaron varias inclusiones en el idioma de Camoens: quejidos, lloros, una frase incomprensible para mi y para mis acompañantes y dos psicofonías claras, en una de ellas una palabra: “háblame” y en la segunda lo que parece ser: “búscame, estoy” .

Con todo ello y con la incuestionable experiencia regresábamos a Sevilla en la tarde del 15 de Agosto, con la promesa y firme convencimiento de volver para finalizar o proseguir la investigación de un caso tan impactante como extraño, tan inabordable como accesible, tan real como etéreo… es en suma la historia de muchos fenómenos paranormales y de muchas casas encantadas y apariciones investigadas en nuestro país.

¿Tendrá que ver todo esto con el pasado de lugar? ¿Estará relacionada con la muerte de la propietaria? ¿Quién es la señora que se aparece en el jardín con aparente tarje de época? ¿Han existido siempre estos fenómenos en el lugar o sólo a partir de la remodelación de la villa? Todas estas preguntas y aquellas que pudieran surgir trataremos de responderlas a medida que nuestra investigación progrese y obtengamos resultados de las mismas, seguiremos informando.