ESPIRITISMO HISTÓRICO

Por: Jose Manuel García Bautista

El amigo lector que lea estas líneas quizás piense que podemos comenzar a hablar en este momento, mientras le acompañamos por las calles de Sevilla, del incógnito mundo de lo irreal y ficticio de la viciada visión que del término espiritistas tenemos a través de los diferentes medios de comunicación que tras él esconden tarotistas, teleadivinadores y todo suerte de personas dedicadas al oscuro negocio de la futurología. Pero el propósito es bien diferente. El propósito es mostrarle un poco de los inicios del espiritismo en Sevilla y que era ese movimiento surgido a mediados del siglo XIX y que tuvo tantos adeptos en el mundo y que aún tiene.

¿Y qué es el espiritismo? Pues es difícil la pregunta pero habría que comenzar indicando a nuestro acompañante ávido de conocimientos que todo comienza con dos hermanas norteamericanas, las hermanas Fox, quienes comenzaron a tener extraños contactos en su hogar. Esos contactos decían hacerlos con personas que ya había fallecido. Si eran ciertas sus experiencias estaríamos hablando algo así como tener comunicación directa con aquellas personas que ya han dejado el mundo de los vivos. Vivían en Hydesville, en Nueva York, y sucedió un 31 de marzo de 1848. En esa fecha extraños ruidos se apoderaron de la casa de madera que tenían por hogar, eran golpes y la familia pensó que aquella casa debía tener uno de esos inhóspitos e incómodos habitantes invisibles de los que hemos hablado en las casas encantadas. Margarita y Catherine cierta noche escucharon uno ruidos y trataron de comunicarse con aquel ser imitando ese mismo sonido. Se estableció un extraño juego de diálogos y sonidos, se convirtió en algo habitual, se fue convirtiendo en algo cada vez más complejo creando hasta un alfabeto y cuando aquella comunicación fluida era considerada casi de la familia el contacto desveló que se trataba de un buhonero fallecido en aquella casa. Había sido asesinado y enterrado allí mismo. Tras esto las hermanas Fox se hicieron mundialmente famosas. Daban o hacían sesiones espiritistas allá donde las llamaran y sin embargo algo vino a enturbiar este primer diálogo entre un lado y el otro: las hermanas Fox admitieron haber cometido fraude. Al parecer los golpes los provocaban con una rara habilidad en los dedos de los pies, según Margarita Fox: “Los golpes se producen con las puntas de los pies. Hay que utilizar todos los dedos. Después de practicar durante casi una semana, con Catherine al lado enseñándome, también yo fui capaz de producir estos golpes”. Con posterioridad se retractaron de ello pero la sombra de la duda ya estaba .Según las hermanas fueron presionadas por “altas jerarquías de la iglesia católica que hicieron todo lo que pudieron para que entrara en un convento». Y tras todo esto estamos como al principio. No obstante el movimiento espiritista ya se había reproducido por otros países del mundo y su freno era imposible, verdad o no ya era irremediable. Otras personas afamadas como Horace Greeley, admitían la veracidad del fenómeno y expresaban: “Sea cual sea el origen o la causa de los golpeteos, lo que es un hecho es que las señoritas en cuya presencia se dan estos ruidos no los producen. Las señoritas afirman haber sido informadas de que esto no es más que el comienzo de una nueva era, en la cual los espíritus encarnados estarán más estrecha y claramente conectados con aquellos que han adquirido inmortalidad… De todo esto no sabemos nada, ni podemos aventurar nada. Pero si nos limitáramos a escribir las preguntas que hicimos y las respuestas que obtuvimos durante una sesión, se nos acusaría de haberlo hecho adrede para apoyar la teoría que considera estos fenómenos como manifestaciones de espíritus difuntos”.

Curiosamente en 1904, una de las paredes de su casa de Hydesville se derrumbó y se descubrieron los restos de un cadáver. Nunca se supo si fue aquel buhonero pero casualmente se encontraron en el hogar de los Fox donde medio siglo antes habían vivido estas dos precursoras del espiritismo. En 1904 las hermanas Fox habían muerto, no vivieron para ver ese momento.

Un movimiento tan singular sería llevado al París de 1854, en ella, el profesor y pedagogo Hipólito León Denizard Rivail (Allan Kardec) iba a ser figura clave y tanto llamó su atención que dedicó su vida al estudio de este tipo de fenómenos paranormales, interesándose especialmente por las «mesas giratorias, una suerte de “mesas parlante”. Las explicaciones encontradas a estos fenómenos y la filosofía que creó en torno a los mismos sentaron las bases del espiritismo. Esas bases nos dirían que “las religiones son incapaces de mejorar a los hombres en un sentido moral dado que son instituciones falibles, producto de la propia falibilidad humana. La ciencia, al mismo tiempo, al haber evolucionado y alcanzado gran prestigio en la sociedad a través de los adelantos tecnológicos, sanitarios, económicos, contribuye a aumentar la incredulidad de la gente en la espiritualidad. Esta «tendencia indeseable», debía ser revertida mediante un nuevo paradigma para entender la realidad. Sus características principales serían la de proporcionar acceso al conocimiento para toda las personas, limitando de esta manera los supuestos excesos de academicismo o hermetismo de la ciencia y la filosofía del siglo XIX y la relación humana con lo espiritual no necesita ninguna mediación institucional. Una espiritualidad natural es suficiente y es más apropiada para la realización humana”. Todo ello hizo que 1857 fuera recordado en la historia, entre otras muchas cosas sucedidas ese año, por ver el alumbramiento de una obra mítica: El libro de los espíritus, y ese sería el comienzo de esta nueva doctrina llamada espiritismo que comenzaría a proliferar por todo el globo y que arrastraría a cientos de miles de seguidores. Allan Kardec publicaría posteriormente El libro de los médiums en1861, El evangelio según el espiritismo en 1864, El Cielo y el Infierno o la justicia divina según el espiritismo en 1865 y Génesis, los milagros y las profecías según el espiritismo en 1868. En 1858 fundó la Revista Espírita que dirigió hasta el momento de su muerte en 1869.

Sería difícil concretar el espiritismo en una frase pero quizás la resumiría ésta: “Dios es eterno, inmutable, inmaterial, único, todopoderoso, justo y bueno, creó el universo y dios ha escogido a la raza humana para reencarnación de espíritus”.