DIETAS PELIGROSAS

Por: Jose Manuel García Bautista

En muchas ocasiones la obsesión por adelgazar de las personas les lleva a llevar a cabo dietas extremas que son muy perjudiciales para la salud.

De esta manera en lugar de entender la dieta como una alimentación saludable solo la utilizan como medio para alcanzar un fin estar más guapos y delgados que antes, volver a usar la ropa que se ha quedado pequeña en el armario y ajustarse, en definitiva, a los cánones estéticos que imperan en la actualidad.

Pero lo canes estéticos y especialmente la manera de conseguirlo pueden ser muy perjudiciales para la salud, especialmente con las dietas milagrosas, los famosos quemagrasas o los falsos “dietistas” que prometen resultados milagrosos.

En internet podemos encontrar numerosos ejemplos de lo que no hay que hacer, en la mayoría de las ocasiones son dietas muy severas que no aportan al cuerpo los nutrientes necesarios para llevar una vida saludable.

Te enumeramos cinco dietas que no debes ni probar si quieres que tu salud no se vea afectada:

Dieta de la cerveza. En ocasiones los dietistas sin titulación obvian que el consumo de alcohol en exceso es perjudicial para la salud.

Esta dieta hace ver que los últimos estudios demuestran que la cerveza no solo es una fuente de minerales, vitaminas y fibra, sino que, además, no tiene contenido graso y no aporta más de 40 Kcal. por cada 100 ml. al cuerpo humano.

Es también una bebida diurética con altos niveles de potasio y magnesio que ayuda a prevenir todo tipo de enfermedades de corazón.

Fomentan su consumo sin tener en cuenta que una de cada diez muertes de las que se producen en Europa es atribuible al consumo de alcohol.

Dieta “depurativa”. Utiliza diferentes preparados farmacológicos para depurarnos a través de laxantes, diuréticos o depurativos. Estas sustancias altera el equilibrio del sistema corporal y puede deshidratar, dañar de forma irreversible el hígado y no son nada útiles para perder peso, lo que se pierden más bien son nutrientes.

Ayunos “terapéuticos”. Ayunar un día no tiene consecuencia para la salud, pero cuando se trata de 7 a 11 días las consecuencias son nefastas. No sólo se produce sequedad en la piel y en la boca, o dolores de cabeza sino que además genera una desorientación que incapacita al individuo para controlar su salud.

Dieta del Sol. Es una variante de la dieta anterior, que consiste en mirar de forma directa al Sol con la creencia de que ello permite, gracias a la energía solar, complementar, mejorar o incluso reemplazar la alimentación. Hay personas que incluso han muerto a la hora de practicar este disparate.

Beber agua de mar. El cuerpo humano no está diseñado para beber agua de mar, por lo que esta dieta no sirve para mejorar la salud o perder peso, mientras que sí puede empeorar de forma patente el estado de diferentes órganos y sistemas corporales.

Aunque parezca una locura para la salud estas dietas tienen muchos seguidores en internet y son muchas las personas que las siguen pensando en el milagro.