DESPLAZAMIENTO TEMPORAL DE TIEMPO EN ‘LAS SETAS’ DE ‘LA ENCARNACIÓN’

Por: Jose Manuel García Bautista

El último ejemplo de todo ello lo encontramos en la plaza de la Encarnación cuando una persona cuyo domicilio está en C/Imagen salió a la calle una mañana a comprar en el cercano estanco de esta zona, al llegar a la esquina notó como una bocanada de frío lo embargada y como, ante él, todo cambiaba.

El testigo, impactado por la experiencia, lo narraba así: “La plaza de la Encarnación era como antaño, como en los años 50 o 60, sin las setas, con la fuente, estaba todo como cuando era pequeño. La gente vestía la moda de la época y hasta los coches eran los de aquellos años. Fue una conmoción, no lo soñé. Iba absorto, mirando a mi alrededor… Entonces una camioneta de reparto me pitó, de los años 50, y salí de ese mundo de antaño para estar nuevamente a pie de paso de cebra… Fue emocionante”. ¿Qué la pasó a nuestro testigo? ¿Salto en el tiempo o ensoñación?

Después de todo lo visto… ¿Cree que viajar en el tiempo, de forma imprevista e inexplicada, no es posible? Yo a día de hoy creo que casi todo es posible.