CARAS DE BELMEZ: HISTORIA DE UN MISTERIO
Han pasado ya 50 años (cumplidos el pasado 23 de Agosto) desde que en 1971 una humilde mujer, María Gómez Cámara, mientras que cocinaba unos pimientos, vio aterrada como en el suelo de su cocina surgía una cara, una cara que parecía mirarla, parecía decirle algo.
Por: Jose Manuel García Bautista
Aún no iba a trascender a los medios de comunicación aquel fenómeno inexplicable, y único, sucedido en la pequeña localidad de la Sierra Magina de Jaén llamada Bélmez de la Moraleda, teniendo como epicentro “absoluto” el domicilio de la calle Real, número 5.
Movida por el miedo, se picó aquella cara y se dio una fina capa de yeso, pero aquella cara volvió a surgir. El albañil Sebastián Fuentes León realizó esa labor para, asombrados, contemplar cómo días después esa cara reapareció.
Aquella primera cara parecía representar el rostro aparentemente de un varón, destacaba unos expresivos ojos, sus trazos oscuros que representaban los bigotes y su boca. Días después otros rostros surgieron.
Casualidad o no, un reportero se encontraba en la zona y cubrió aquella noticia que pronto saltó a todos los diarios. Diarios de la talla (en la época) del diario Pueblo o El Ideal lo llevaban a sus páginas abogando por su autenticidad o falsedad, pero no dejaba a nadie indiferente siendo noticia aquella cocina y sus caras en todo el mundo.
Surgen los investigadores de lo paranormal y algunos tan conocidos como el profesor Germán de Argumosa o el germano Hans Bender, se interesaron (y visitaron) el lugar para conocer y ver el fenómeno, Bender llegó a publicar sobre ello en Zeitschrift für Parapsychologie (Revista de Parapsicología).
Con una gran conmoción El Ideal daba un golpe de timón y tiraba la paranormalidad de las caras por tierra al afirmar que esas caras habían sido pintadas con nitrato y cloruro de plata, muy usado en fotografía.
El CSIC realizaría otro análisis refrendando las sustancias halladas en aquel análisis anterior pero el CSIC alertaba sobre la particular forma de recoger las muestras: en un sobre de azúcar haciendo dudar sobre la fiabilidad de las muestras.
A Bélmez llegaban autobuses repletos de curiosos para ver “las Caras” pero lejos estaba de ser un epicentro del turismo en Andalucía. El diario Pueblo afirmaba que las Caras de Bélmez no eras un fenómeno paranormal como se decía en el periódico El Alcázar. El periodista Antonio Casado -diario Pueblo- hablo de censura “no oficial”.
Y así, entre las brumas de la polémica y las dudas, de debatió durante las siguientes décadas un fenómeno tan importante como el de Bélmez de la Moraleda.
Conocí a María Gómez Cámara, sólo la vi una vez en vida, y posteriormente visité en un par de ocasiones más la casa de María y la casa de las “nuevas” caras de su sobrina en calle Cervantes cuando me envió Iker Jiménez a cubrir la aparición de nuevas caras allí. La verdad es que un fenómeno sorprendente y María me despertó una gran ternura.
Pero debo confesarlo: no sé el origen de las caras de Bélmez y no me atrevería a posicionarme con rotundidad.
Sobre las caras se han planteado muchas hipótesis que yo me atrevería a enunciar:
1º.-Se trata de un fenómeno paranormal espontáneo.
2º.-Se trata de un fenómeno paranormal provocado con María Gómez Cámara.
3º.-Es un fraude realizado con sales de plata.
4º.-Las caras de Bélmez fueron realizadas por alguien conocido con conocimientos en fotografía.
5º.-Son sólo manchas de humedad y un fenómeno de pareidolia.
Otro punto polémico es que desde el 1 de julio de 2005 la titularidad de la denominación “Las caras de Bélmez” es de doña Carmen Gómez Hervás, según la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM).
Un dato curioso es que bajo la casa de María Gómez Cámara se encuentra un antiguo cementerio medieval árabe del siglo XIII donde surgieron muchos restos humanos. Igualmente los parapsicólogos consiguieron grabar psicofonías (que no quiere decir que haya un fenómeno paranormal) y en la propia casa y la contigua se produjeron fenómenos poltergeist en un pasado.
José Martínez Romero, Manuel Martín Serrano, José Luis Jordán, Iker Jiménez, Luis Mariano Fernández, Lorenzo Fernández Bueno y muchos otros escribieron sobre este apasionante fenómeno desde diferentes ópticas, todas ellas válidas (como hipótesis) y todas ellas tratando de desentrañar los misterios de las Caras.
Jordán Peña fue más allá afirmando que las caras eran una “pigmentación con una sustancia pardo negruzca”, “una mezcla de hollín y vinagre” y “la acción agresora de un compuesto químico” y en una entrevista a la Sociedad Española de Parapsicología, Jordán dijo: “En cuanto al enigma del procedimiento químico lo solventé yo descubriendo que este compuesto se encuentra en cualquier droguería, pidiendo un producto de marca alemana para quitar las manchas de hormigón. Se aclara perfectamente [el misterio] que las imágenes estuvieran invisibles durante un tiempo, de modo latente”.
Ramos Perera, presidente de la Sociedad Española de Parapsicología, dijo que en una prueba de infrarrojos a “La Pava”, que tenía trazas de fraude: “Esta vimos que tenía pigmentación añadida mediante fotografía infrarroja, e incluso era posible apreciar las cerdas del pincel utilizado. Desde luego no tuvimos dudas de que había sido pintada”.
Para unos las pruebas existentes son contundentes, para otros han sido manipuladas o alteradas para un propósito desvirtuador, lo cierto es que se precisaría de nuevas investigaciones llevadas a cabo por el CSIC (y no por investigadores de lo paranormal o independientes que pueden tener una idea preconcebida o tendente) para poder determinar mejor su origen.
Sea como fuere el fenómeno de las teleplastias sigue dando que hablar, deparando sorpresas, y siendo foco de atención cada vez que se habla de ello. Para unos es un fraude, para otros una realidad, muchos se afanan en realizar programas y estudios allí pero pocos ahondan en un misterio que va más allá de las propias caras.
Se me ha preguntado por las caras de la nueva casa, de C/Cervantes, pero esa es otra historia igual de apasionante y que despierta pasiones y odios al 50%.
50 años de misterio: Las caras de Bélmez, una historia «oficialmente imposible»
Cronología de un misterio
Pero para conocer mejor este fenómeno conviene mirar en su historia y comprobar cómo hay mucho más que simples opiniones, es la historia de las “Caras de Bélmez”.
El 23 de agosto de 1971 aparece una extraña “Mancha” junto a la zona donde María Gómez Cámara tenía su fogón para cocinar, aquel descubrimiento la llena de terror.
El 30 de agosto de 1971 se forma, visualmente, la primera cara siendo picada, y destruida, por Miguel Pereira, hijo del matrimonio.
El 2 de septiembre de 1971 se forma un segundo rostro sobre la zona picada, este rostro sería recortado del suelo y “enmarcado” en la pared. Se realiza una investigación por parte del ayuntamiento de la localidad donde aparecen huesos de personas enterradas, no hay cráneos.
El 16 de septiembre de 1971 se publican informaciones, en el diario “Ideal” de Granada, sobre las caras surgidas en casa de María Gómez Cámara. Hay una tercera cara en formación en la casa.
El 31 de enero de 1972 el “Diario Pueblo” publica un artículo, de Antonio Casado, cuyo titular pasaría a la Historia de lo paranormal en España: “En este pueblo de Jaén algo está pasando”.
El 14 de febrero el “Diario Pueblo” publica un sensacionalista artículo titulado “Las Caras hablan” en el que se recoge los estudios, en materia de psicofonías, del parapsicólogo Germán de Argumosa que acudió al pueblo invitado por José Ruiz de Gordoa, Gobernador Civil. En las grabaciones pueden escucharse sonidos inquietantes, llantos, quejidos y lamentos estremecedores.
El 25 de febrero de 1972 el “Diario Pueblo” publica un artículo: “Se acabó el misterio” donde uno de sus defensores niega el fenómeno manifestado en la casa.
En el mes de marzo de 1972 la casa “de las caras” se convierte en un lugar de peregrinación para los curiosos y turistas, la llaman “la casa del obispo”.
Entre el 10 y el 11 de marzo aparecen nuevas caras, testigos de ello son los alumnos de la Universidad Autónoma de Madrid.
El 10 de junio de 1972 se precinta la cocina, se forman rectángulos de 60 x 70 centímetros. Pese a ello se observa nuevas caras en formación.
El 16 de junio de 1972 se levanta el precinto y hay nuevas teleplastias (que es como se llamaría a las caras).
En diciembre de 1972 Germán de Argumosa manifiesta que las caras de Bélmez son un fenómeno inexplicado y real.
En marzo de 1973 José Luis Jordán Peña, siempre polémico, inicia una investigación para el Ministerio de la Gobernación, en el trabajo se publica una hipótesis sobre la formación de las caras.
En abril de 1972 Exequio García, parapsicólogo, comunica por los resultados de la médium Salomé que “las caras de Bélmez son un fraude”.
En Julio de 1973 el parapsicólogo alemán Hans Bender acude a Bélmez de la Moraleda (Jaén) invitado por Germán de Argumosa e indica que son “un fenómeno paranormal”.
El 23 de julio de 1973 el notario Antonio Palacios precita la cocina bajo acta notarial.
El 1 de marzo de 1975 se realiza el llamado “Proceso a las caras de Bélmez” en Málaga, es retransmitido por Radio Nacional de España (Rne1).
En diciembre de 1975 el fotógrafo de Bélmez de la Moraleda, Miguel Rodríguez Montávez, comunica a José Martínez Romero, investigador de Jaén, la aparición de nuevas caras como “El padre y el hijo” o la “Dama de la copa”.
En julio de 1990, tras 15 años de silencio, surgen nuevas formas, en ese caso cuerpos completos.
El 3 de febrero de 2004 fallece María Gómez Cámara, pese a que se decía que con su fallecimiento las caras desaparecerían aún hoy siguen allí, inalterables, testigos mudos de cuento allí acontece sin explicación.
Jaén es una tierra de misterio que no deja de sorprender. De amplia historia también está muy vinculada al mundo de los enigmas eternos. En ella se han dado fenómenos que van desde las siempre inquietantes caras de Bélmez, al fervoroso Santo Rostro de Jaén o la presencia de seres espectrales en el edificio de Urbanismo o, como es el caso actual, en el Ayuntamiento, en la casa de todos…