Manuel pudo vivir una experiencia que recordará mientras viva y que entendió como un hecho anunciador, algo de lo que nadie puede estar libre y que puede asaltarte en cualquier momento, nadie está a salvo de ser parte, o vivir, un fenómeno paranormal.
Así Manuel recuerda: «Yo soy muy aficionado a la Astronomía y, en cierta ocasión, estaba en la casa de campo que tenía mis padres cercana a Carmona. Estaba observando el cielo cuando vi, en el tejado, a una sombra que estaba allí, quieta, una silueta que se movió y desapareció. Luego, posteriormente, pude verla en el garaje donde estaba el vehículo de la familia, de mi padre, y allí desapareció. Pasaron unos días y no dije nada pero, sin embargo, días después mi padre tuvo un accidente con ese coche, del que salvó la vida, y quedó siniestro total, para el desguace. Yo me pregunté si no tendría alguna relación todo pues, desde luego, la sombra del tejado desapareció junto al coche y luego pasó eso, y ya sabes que en el mundo del misterio las sombras no son anunciadoras de nada bueno» me comentaba.
Dejó pasar unos días hasta que pasados los mismos volvió a ver una sombra junto a su padre, en la zona del dormitorio «él estaba dormido, roncando, y entonces aquella sombra volvió a aparecer y desapareció junto a él. No pude menos que acordarme de la que se apareció en la otra ocasión y que acabó con el accidente del coche de mi padre. Bueno, la cosa es que pasaron unas semanas y mi padre se comenzó a sentir mal, tras unos días con la salud maltrecha fue al médico y le diagnosticaron cáncer, que sería lo que acabó con su vida, aquella sombre volvió a hacer acto de presencia para alertar de algo malo que iba a suceder en la familia y se cumplió, y no es casualidad» decía nuestro testigo mientras relataba su experiencia.
«¿Volviste a ver esa sombra en alguna ocasión?» fue mi pregunta y su respuesta fue inmediata: «Si, tras morir mi padre pude volver a verla por el pasillo de la casa pero fue un instante, un visto y no visto, me inquieté mucho pero no sucedió nada, fue como una especie de despedida».
«¿Alguien más vio esa sombra?» y el testigo respondió: «Si, mi madre me dijo que ella también había visto esa sombra y que le dio miedo, la atemorizó« como es lógico cuando se ve algo tan inquietante y que puede tener un impacto en el esquema de pensamientos de la persona independientemente de todo lo que pueda significar.
¿Qué crees que pudo ser?» quise consultar a modo de conclusión y él, con serenidad, me dijo: «No creo que fuera nada malo, creo que era algo que se relacionaba con mi padre pues se apareció cuando él dormía, como si una parte de él quisiera alertarnos de todo lo que iba a pasar» y que, por supuesto es una explicación tan válida como la que podría tener cualquier r otro.
En ocasiones el fenómeno paranormal llega a la vida de una persona de muy diferentes formas, en esa ocasión simplemente una inquietante sobra que era la mensajera del infortunio y del que nadie está libre, al menos en este tipo de eventos sobrenaturales, atemporales en el que una advertencia puede llegar en forma de sombra de nadie.