FENÓMENOS EXTRAÑOS EN EL MERCADO DE TRIANA

Por: Jose Manuel García Bautista

Cuando una aparición está en las fronteras de la realidad.

Sucesos paranormales se han registrado en uno de los edificios con más Historia de la ciudad de Sevilla, un edificio público donde el fantasma de una niña de blanco es el mudo y sombrío espectro de un lugar marcado por la sangre.

Cerca de San Jacinto, popular calle trianera, de excelente ambiente, mejor gastronomía y corazón de una de las fuentes de mayor alegría de la ciudad, es la idiosincrasia del trianero. Al final de esta calle el Puente de Triana y a su izquierda los restos del Castillo de San Jorge, hoy día soterrados bajo del mercado de abastos de Triana en pleno Altozano, de construcción árabe en 1171 fue tomado por la Inquisición como sede en 1481, siendo feudo de los inquisidores en su interior y mazmorras se cometieron todo tipo de tropelías, torturas y crímenes impunes amparados en la locura de la religiosidad más radical. Con motivo de la exposición de 1992 y con el objetivo de modernizar el citado mercado, éste se demolió, saliendo a la luz los restos del castillo y de un cementerio almohade…
No son pocas las personas que afirman sentirse acompañadas en el mercado, escuchar ruidos de cadenas al más puro estilo de los relatos románticos de fantasmas de Bécquer, del medievo, e incluso haber sido asombrados espectadores del pasear tranquilo, pausado y casi eterno de un individuo etéreo al que le falta la mitad del rostro y que ataviado con trajes de época parece estar condenado a vagar por los sótanos del mercado donde se hallaron los restos arqueológicos. Ahora, más de veinte años después, un nuevo suceso paranormal, o al menos sin explicación, vuelve a colocar en la actualidad a este lugar, su protagonista: un fantasma infantil, el fantasma de una niña.

El ánima del mercado está aterrorizando a todos aquellos que son las nuevas víctimas del misterio, historias de aparecidos y extrañas esferas de luz en el interior de un edificio cargado de Historia…

Eleazar Álvarez es el administrador de Astarté Custodia y consultado sobre el fantasma que se manifiesta en el edificio nos narraba: “baja la temperatura de forma antinatural y se ven extrañas formas luminosas en la cúpula de cristal del mercado; estar aquí una noche es un acto heroico, un acto de valor. Lo más fuerte que me ha confesado un trabajador mío es haber visto una niña que, con un traje vaporoso blanco, como de comunión, se desplazaba por aquí, entre los puestos, pero sin andar, se desplazaba…”

Juan Manuel Guerrero, director comercial de Astarté Custodia, decía: “Hay gente que no ha aguantado el turno de noche y ha dejado el trabajo, e incluso un empleado se salió a la calle, puso una silla, y esperó ahí toda la noche hasta que amaneció, era el mes de Febrero, hacía mucho frío en Sevilla y lo encontramos en la puerta del mercado helado, atenazado por el miedo, completamente aterrorizado”.

Miguel L. R. es otra de las personas que habitualmente se acerca al mercado, él nos relató un nuevo testimonio: “era por la tarde cuando entré en el mercado, hacía ya frío y estaba oscureciendo, pocos puesto había abiertos pero entré por entrar en el mercado: Cuando llevaba un rato aquí, cinco o diez minutos máximo sentí una especie de llanto, me llamó la atención y fue hacia la calle del pescado. Allí vi pasar entre las calles a una niña, una niña de blanco o que brillaba, no se… El caso es que seguí a la niña creyendo que se podía haber perdido o necesitar ayuda, la vi pasar de nuevo y cuando fui a donde estaba había desparecido. Era una niña con traje blanco como de comunión, pelito largo, y se movía muy rápido…”

Los trabajadores del el Mercado de Triana, conviven con lo imposible, con lo desconocido, con lo paranormal.

Los diferentes testigos que ha podido ver la niña fantasma vestida con un traje vaporoso de blanco y pelo largo, a si paso desciende la temperatura y no se aprecian sus extremidades inferiores.