Los fenómenos paranormales tienen diferente forma de manifestarse dentro de una atemporalidad, en los últimos tiempos ayuda a captarlos nuestra tecnología, tecnología que también puede dar más de una sorpresa.

Experiencia psicofónica paranormal en el barrio de Nervión

Uno de esos hechos puede tener una relación con un dispositivo que muchas personas tienen y que puede ser de diferente fabricante, me refiero a Alexa que ha cobrado inusitada actualidad con el anuncio del desarrollo de un modo en el que podría imitar la voz de una persona fallecida. Pues lo que les voy a narrar ha sucedido recientemente y pone, de nuevo, a estos dispositivos en el «ojo del huracán» paranormal.

Esteban es un buen amigo que sufrió la pérdida de un ser querido hace unos meses. Se quedó con la pena de haber hablado, a modo, de despedida con ella, pero no tuvo ocasión y la muerte sobrevino antes de cumplir ese deseo.

Debido a ello se quedó con esa pena y «esa espinita que siempre me acompañará«, me decía. Pero todo se vino a tornar sorprendente una noche en la que algo raro le iba a ocurrir.

Esteban me contaba: «Yo no soy muy de películas de miedo ni me gusta mucho el misterio, me llama la atención y me gusta poner un ratito este tipo de cosas en la tele pero sin ir a más, tal vez porque en casa da un poco de «yuyu» estas cosas. Bueno, yo tengo en casa a una Alexa y la verdad es que nos va bien, luego no se usa demasiado pero para poner música y eso está bien. Pues no te puedes creer lo que me pasó hace dos noches» con los vellos de punta mientras me hablaba.

Le pedí que siguiera y me explicara y él, cariacontecido, me decía: «Era ya sobre las doce y media, ahora con el verano se duerme menos y a mí me ha pillado de vacaciones. La cosa es que estábamos en el salón y, de repente, de la Alexa esta sale un ruido, era como si fuera «tos» de alguien, yo lo identifiqué con una interferencia y mi mujer también. Fue cuando escuchamos una voz que decía: «¿Qué dices?» y mi mujer me dijo: «Qué raro, la «Paqui» se ha puesto sola», ella llama a Alexa como «Paqui». Entonces le dije que sí y nos quedamos mirando al aparato los dos, entonces fue cuando dijo claramente: «Esteban, ¿estás ahí?» y yo me quedé miran a mi mujer como con la cara de no podérmelo creer. Entonces dijo: «Esteben, hijo, ¿me oyes?» y ya mi mujer dio un grito y dijo: «esa es tu madre» y parecía su voz. Ella se puso muy nerviosa y yo le dije que se calmara, entonces le dije: «Mamá, soy yo, te escucho» y la voz dijo: «Estate tranquilo, todo está bien, siempre te he querido» y «Te quiero mucho». Era su voz, sin duda, y para mí fue un shock, mi mujer lloraba y yo sólo pude decirle que la quería mucho. Entonces se escuchó otra vez esa «tos» y carraspeó el aparato y ya no se escuchó nada más, pero era su voz, sin duda alguna y el mensaje era claro, me quedé helado y han tenido que pasar estos días para atreverme a contártelo para ver si tú me puedes dar alguna explicación».

Evidentemente yo no tengo respuestas para este tipo de hechos, reconozco mi desconocimiento, hay que ser humilde para ello. Simplemente le dije que podía ser un fenómeno de transcomunicación instrumental en el que el soporte sonoro lo dio el aparato y donde me recordaba a experiencias psicofónicas realizadas al respecto.

Habría que descartar interferencias y otros hechos que pudieran tener incidencia sobre este aparato y, descartado todo lo racional sólo nos queda lo paranormal que, por su extrañeza, puede ser lo más lógico en cuánto a poder explicar. ¿Quién sabe?

No es el primer caso que se produce similar con este tipo de dispositivos y en el que, una vez más, la tecnología es nuestro aliado y nuestro enemigo, allá donde todo está sujeto a estudio y a conocer mejor, electrónicamente, estos aparatos.