EL FANTASMA DE LA BARRIADA DE PALMETE

Por: Jose Manuel García Bautista

La barriada sevillana de Palmete es un lugar popular que no se ha prodigado en tener muchos casos de corte paranormal o inexplicado pero este tipo de fenómenos atemporales, son difíciles de predecir cuándo se manifiestan o cuando lo van a hacer.

Una buena amiga me iba a sorprender con su mensaje de Whatsapp: «Jose tienes que venir a casa, están pasando cosas muy raras y sólo me fío de ti». Ante la situación y aprovechando una visita para llevarle algunos de mis últimos libros, me contó lo que le sucedía.

«La niña lleva varios días diciéndome que ha visto unas sombras que parecen que entran en mi habitación, además hay aquí un ‘corredor’ de frío enorme. De otro lado, mi sobrina, que tiene muy agudizada la percepción para estas cosas, me dijo que en esta zona hay ‘algo’», me explica Carmen L., la propietaria de la casa.

La mediciones fueron inmediatas y con el compañero del grupo de investigación GPS de Sevilla –formado junto a su esposa Carmen Bravo- medimos todo tipo de valores los resultados fueron destacados, lo que no quiere decir que «haya una presencia», sólo que no están en niveles normales y que pueden alterar la percepción de la persona. Todo esto, tratando de buscar una explicación racional antes que ninguna otra pues la paranormal es la última que se poner en relieve.

El compañero Lorenzo Cabezas tuvo una extraña experiencia cuando «noté perfectamente como en torno a mí había como una masa de aire muy frío, fue muy evidente, muy palpable, pocas veces lo he sentido con esa intensidad».

En las pruebas de transcomunicación instrumental pasó algo extraño, comenzaron a surgir frases que eran muy evidentes: «Eugenio», «casarse jóvenes», «Puri», «preocupación… Hermano», «si», «no»… Todo parecía tener sentido para los propietarios de la casa que nos desvelaron datos que no sabíamos.

«Se trata de mi padre, está aquí, de hecho la niña lo ha reconocido en una de las apariciones que ha tenido en la casa, ella no lo conoció pero lo describió perfectamente y él le dijo que era su abuelo. Los ‘seres negros’ no sabemos quiénes son, él parece que nos protege y el mensaje en las psicofonías está bien pues puede ser el problema y preocupación por un hermano…», comentan los propietarios dando luz y norte a estos investigadores.

Nuestra segunda investigación, con la compañera Susana Villalobos, deparó nuevas sorpresas como susurros que se filtraban y frases que para la familia tenían sentido –pues nadie mejor que ellos para conocer la historia del hogar- y que tuvo su culmen con nuevas psicofonías orientandas hacia un problema con un miembro de la misma.

Siempre he dicho que cuando investigamos un caso de este tipo no tenemos la potestad de «limpiar una casa» ni conocemos los mecanismos para hacerlo y que no hay máquina o artilugio que lo haga, sólo somos albaceas de una fenomenología que se está dando y cronistas de la misma, podemos verificar un fenómeno o negarlo en función de nuestras pesquisas –que son muchas a muchos niveles- en un trabajo altruista en el que sólo nos mueve la curiosidad y la pasión por el misterio.

En Palmete están sucediendo muchos hechos extraños, que están en proceso de investigación, y que no nos dejan indiferentes una vez que los investigamos y vivimos en primera persona, hechos que van más allá de todo y que hacen que la realidad siempre supere a la ficción.