EL BARRABÁS DE SEVILLA

Por: Jose Manuel García Bautista

En la Sevilla de la picaresca, del siglo XVII, muchas eran las historias que se enredaban por sus callejuelas y así, en la calle de los Melgarejos, en honor a la familia de los Melgarejos, vino a vivir don Fernando Ortiz de Melgarejo.

Don Fernando decidió vivir la vida arrojándose al placer, al juego, a los amoríos impropios de su clase… En 1630 contrajo matrimonio con doña Luisa Maldonado pero, a la vez, mantenía relaciones con doña Dorotea de Sandoval, noble y casada…
Era tal el atrevimiento y desvergüenza de don Fernando que en la festividad del Corpus engalanó el balcón de su casa en la calle Cuna y se hizo acompañar de doña Dorotea exhibiendo así su indecorosa relación.

Doña Luisa Maldonado, celosa y ofendida, mandó envenenar a la amante de don Fernando y éste mandó matarla… Así, sabida las jugarretas que había realizado el caballero, a la calle de los Melgarejos se la comenzó a llamar: calle de Barrabás, e incluso se la rotuló así tal y como figuraba en el barrio de Santa Cruz: calle Lope de Rueda, antigua calle de Barrabás.

En 1632 entraba don Fernando en la calle Escarpín y le salió al encuentro don Bernardo Sandoval y el desafió en duelo, en mitad del mismo, el criado mulato de don Bernardo apuñaló por la espalda a Fernando Ortiz de Melgarejo muriendo en el acto.

En la calle de Escarpín
Mataron a Barrabás.
Si vives como él vivió,
Lo mismo que él morirás.

Dice una canción popular que se entonaba en la época recordando el incidente.