CRONOLOGÍA DEL MISTERIO EN BÉLMEZ DE LA MORALEDA Y SUS FAMOSAS ‘CARAS’

Por: Jose Manuel García Bautista

Es uno de los fenómenos más inquietantes y espectaculares que jamás se ha podido vivir o presenciar, un fenómeno que se ha convertido en rasgo identificador del misterio en España y que, con mucha polémica, sigue siendo motivo de acalorados debates sobre su naturaleza.

Así, el fenómeno de las teleplastias de Bélmez de la Moraleda, en Jaén, o las populares –como también se les llama- “caras de Bélmez” son motivo de no pocos estudios y especulaciones a favor o en contra.

Pero para conocer mejor este fenómeno conviene mirar en su historia y comprobar como hay mucho más que simples opiniones, es la historia de las “Caras de Bélmez”.

El 23 de agosto de 1971 aparece una extraña “Mancha” junto a la zona donde María Gómez Cámara tenía su fogón para cocinar, aquel descubrimiento la llena de terror.

El 30 de agosto de 1971 se forma, visualmente, la primera cara siendo picada, y destruida, por Miguel Pereira, hijo del matrimonio.

El 2 de septiembre de 1971 se forma un segundo rostro sobre la zona picada, este rostro sería recortado del suelo y “enmarcado” en la pared. Se realiza una investigación por parte del ayuntamiento de la localidad donde aparecen huesos de personas enterradas, no hay cráneos.

El 16 de septiembre de 1971 se publican informaciones, en el diario “Ideal” de Granada, sobre las caras surgidas en casa de María Gómez Cámara. Hay una tercera cara en formación en la casa.

El 31 de enero de 1972 el “Diario Pueblo” publica un artículo, de Antonio Casado, cuyo titular pasaría a la Historia de lo paranormal en España: “En este pueblo de Jaén algo está pasando”.

El 14 de febrero el “Diario Pueblo” publica un sensacionalista artículo titulado “Las Caras hablan” en el que se recoge los estudios, en materia de psicofonías, del parapsicólogo Germán de Argumosa que acudió al pueblo invitado por José Ruiz de Gordoa, Gobernador Civil. En las grabaciones pueden escucharse sonidos inquietantes, llantos, quejidos y lamentos estremecedores.

El 25 de febrero de 1972 el “Diario Pueblo” publica un artículo: “Se acabó el misterio” donde uno de sus defensores niega el fenómeno manifestado en la casa.

En el mes de marzo de 1972 la casa “de las caras” se convierte en un lugar de peregrinación para los curiosos y turistas, la llaman “la casa del obispo”.

Entre el 10 y el 11 de marzo aparecen nuevas caras, testigos de ello son los alumnos de la Universidad Autónoma de Madrid.
El 10 de junio de 1972 se precinta la cocina, se forman rectángulos de 60 x 70 centímetros. Pese a ello se observa nuevas caras en formación.

El 16 de junio de 1972 se levanta el precinto y hay nuevas teleplastias (que es como se llamaría a las caras).

En diciembre de 1972 Germán de Argumosa manifiesta que las caras de Bélmez son un fenómeno inexplicado y real.

En marzo de 1973 José Luis Jordán Peña, siempre polémico, inicia una investigación para el Ministerio de la Gobernación, en el trabajo se publica una hipótesis sobre la formación de las caras.

En abril de 1972 Exequio García, parapsicólogo, comunica por los resultados de la médium Salomé que “las caras de Bélmez son un fraude”.

En Julio de 1973 el parapsicólogo alemán Hans Bender acude a Bélmez de la Moraleda (Jaén) invitado por Germán de Argumosa e indica que son “un fenómeno paranormal”.

El 23 de julio de 1973 el notario Antonio Palacios precita la cocina bajo acta notarial.

El 1 de marzo de 1975 se realiza el llamado “Proceso a las caras de Bélmez” en Málaga, es retransmitido por Radio Nacional de España (Rne1).

En diciembre de 1975 el fotógrafo de Bélmez de la Moraleda, Miguel Rodríguez Montávez, comunica a José Martínez Romero, investigador de Jaén, la aparición de nuevas caras como “El padre y el hijo” o la “Dama de la copa”.

En julio de 1990, tras 15 años de silencio, surgen nuevas formas, en ese caso cuerpos completos.

El 3 de febrero de 2004 fallece María Gómez Cámara, pese a que se decía que con su fallecimiento las caras desaparecerían aún hoy siguen allí, inalterables, testigos mudos de cuento allí acontece sin explicación.