En un piso del centro de la ciudad, en una zona coqueta y cara, se ha venido a producir un hechos que su propietario aún está conmocionado por ello. Este tipo de temas no hay que tomarlo a la ligera, le puede pasar a usted.
Aterradora presencia en una vivienda del centro de Sevilla
“El verano siempre ha sido mi estación favorita, con sus largos días de sol y las cálidas noches que invitan a salir a pasear. Pero el verano pasado, tuve una experiencia que cambió mi forma de ver la vida y me hizo replantearme todo lo que creía saber sobre el mundo que nos rodea” me decía el testigo con los vellos de punta.
“Todo comenzó cuando me mudé a un pequeño piso en el centro de la ciudad, en un edificio antiguo que tenía más de cien años de antigüedad. Me encantó la ubicación, pero desde el primer día noté algo extraño en el ambiente. Había un silencio inquietante, como si el edificio estuviera vacío, a pesar de que sabía que había vecinos en los pisos de alrededor. Pero no le di mucha importancia, pensando que era simplemente una sensación mía” decía Juan Francisco R.
Pero las cosas empeoraron en las noches, Juan Francisco me decía: “A menudo me despertaba en medio de la noche por un fuerte ruido que venía del techo. Parecía como si alguien estuviera caminando arriba de mi piso, pero cuando salía al pasillo, no había nadie. Además, a veces escuchaba voces distantes, como si alguien hablara en otro lugar del edificio, pero no podía distinguir lo que decían.
Al principio, traté de ignorar estas cosas, pensando que era mi imaginación jugándome una mala pasada. Pero pronto me di cuenta de que algo extraño estaba sucediendo. A mi estos temas me gustan y decidí investigar un poco sin pensar que hubiera podido ir a parar a un piso encantado. La cosa es que descubrí que el edificio tenía una historia oscura. Había sido construido en el siglo XIX en las cercanías de un viejo hospital, se decía que una parte del mismo ocupaba donde luego se construyó este edificio que ahora es de apartamentos. Muchos de los pacientes, como es lógico, habían muerto en el edificio y se decía que sus espíritus aún vaga por los pasillos. Pero todo esto muy como de leyenda, con mucha dificultad para encontrar un dato y tirando de vecinos ya muy mayores” me explicaba.
“Empecé a sentir miedo cada vez que entraba en mi piso. Sabía que no estaba solo y que algo o alguien estaban allí conmigo. Cada noche, me despertaba por los ruidos en el techo, pero esta vez eran más intensos. Parecía como si alguien estuviera arañando el techo, tratando de abrir un agujero para entrar en mi piso.
Una noche, me desperté en medio de la noche y vi una figura oscura junto a mi cama. Era alta y delgada, y parecía flotar en el aire o no tenía piernas, una de dos… No podía ver su rostro, pero sentí su presencia fría y amenazante. No sabía qué hacer, así que cerré los ojos y traté de dormir de nuevo. Pero la figura seguía allí, y sentí que se acercaba cada vez más. Quise pensar que era un sueño. Pasó la noche, estaba muerto de miedo. Al amanecer me di cuenta de que tenía que hacer algo. No podía seguir viviendo así, en constante miedo y tensión. Busqué ayuda y encontré a un experto en lo paranormal que me aconsejó sobre cómo protegerme. Me explicó que había entidades negativas que podían causar daño y que era importante protegerse de ellas. Me recomendó realizar una limpieza energética en mi piso y colocar ciertos objetos protectores para mantener a las entidades negativas alejadas. Yo en esas cosas jamás he creído pero bueno está si aquello me dejaba en paz” decía Juan Francisco.
Siguiendo sus consejos “compré algunos amuletos de protección y los coloqué en mi piso. También realicé una limpieza energética con sal siguiendo los pasos que me había indicado el experto. Después de hacer esto, noté una gran diferencia en el ambiente de mi piso. La sensación de miedo y tensión se había ido y podía dormir tranquilamente por las noches. No sé si es todo psicológico o no pero aquello mejoró”
Pero lo más sorprendente sucedió unos días después pues “estaba sentado en mi sofá leyendo un libro cuando sentí una presencia detrás de mí. Me di la vuelta y vi a una mujer mayor, vestida con ropa antigua, parada detrás de mí. No podía creer lo que estaba viendo, pero ella no parecía amenazante. Parecía estar allí simplemente para observar. Me llevé un susto de muerte, casi me da algo, tampoco sabía qué hacer, me quedé helado, simplemente me quedé allí, mirándola. Después de unos minutos, desapareció en el aire, como si nunca hubiera estado allí. Te juro que fue así José Manuel” sin apenas poder seguir.
Desde entonces “he tenido algunas otras experiencias paranormales en mi piso, pero nunca he vuelto a sentir miedo”.
Debemos siempre tener respecto por lo desconocido, tratar de comprenderlo, tener la mente abierta a las posibilidades del mundo y a aceptar que no todo puede ser explicado por la ciencia o la razón.