LAS FANTASMADAS DEL PALMAR DE TROYA
Por Jose Manuel García Bautista

Desplacémonos a Utrera, la localidad sevillana está al sureste de la capital, a unos 33 kilómetros, en la denominada de la Campiña o tierras bajas del valle del Guadalquivir. Sus fértiles tierras le han dado la fama de ser el granero de Andalucía, y bajo su administración se encuentran las pedanías de Guadalema de los Quintero, el citado Palmar de Troya, el pantano del Águila, La Cañada, Trajano, Pinzón, las estaciones de Don Rodrigo y las Alcantarillas, y otros poblados que deben su origen al Instituto Nacional de Colonización. Antiguamente, también dependían del partido judicial de Utrera lo que hoy día son las ciudades de Los Palacios y Villafranca, Dos Hermanas y Alcalá de Guadaíra o los pueblos de Los Molares y Las Cabezas de San Juan. Los orígenes esta noble ciudad, no han podido ser determinados, aunque su origen debe ser encontrarse perdido en el Tiempo. Rodrigo Caro afirma en su obra «Convento Jurídico de Sevilla», que data del año 2637 de la creación del mundo… ello nos da pie a imaginar que sus raíces fundacionales las encontraremos cercana a tiempos del Imperio Romano dominando la vieja Iberia.

Sobre el mes de Marzo del año 1968 una serie de sucesos poco menos que increíbles iban a acaecer en la pedanía de “El Palmar de Troya”, perteneciente al municipio de Utrera. A mediados del citado mes, una serie de luces pudo ser vista sobre el cielo sevillano de esta localidad llamando la atención de sus ciudadanos pero no llegaría a más… si bien diferentes interesados en temas paranormales ,entre ellos miembros de la Red Nacional de Corresponsales (RNC), observaron analogías con el creciente fenómeno OVNI que marcaba la época. Fueron unas extrañas esferas que hoy serían abordadas desde el punto de vista ufológico por su extrañeza pero que en su día pasó ,prácticamente , desapercibido por el poco interés que despertaba a sus lugareños este controvertido tema.

Pero la fecha que pasaría a la historia no sólo de El Palmar de Troya sino que también de la historia aparicionista de España sería la del 30 de Marzo de aquel ,ya lejano, año 1968.

Cuatro chicas del pueblo, Ana Aguilera, Ana García ,Rafaela Gordo y Josefa Guzmán , entran en la finca “La Alcaparrosa” ,en el interior de la finca y mientras buscaban flores silvestres creen ver a la Virgen… Regresan junto con sus compañeras de escuela y le comentan el suceso a la maestra:” Hemos visto a la Virgen…,era una señora colgada de un árbol…estaba como ahorcada…” Entre las cosas descritas por las chicas también afirmaron ver la cabeza de un toro, sombras y una silueta. La Agencia Cifra se hace eco de la historia de las chicas una semana más tarde: “ El Sábado pasado, cuatro niñas de edades comprendidas entre diez y trece años –cuyos nombres por el momento no se han podido conocer- se hallaban atareadas en la limpieza de un humilde barracón que se habilita como capilla del poblado, cuando una de ellas se le ocurrió la idea de salir al campo para coger flores con el que adornar el altar de la Virgen. Con esta finalidad se dirigieron hacia un lentisco existente en las cercanías del poblado, junto a un finca denominada “La Alcaparrosa”, y en el arbusto, según las niñas, se encontraron de repente con “una señora de aspecto dulce, sonriente, de cara sonrosada, ojos negros, y vestida con un manto marrón” ,y proseguía la Agencia Cifra:” Las dos niñas más pequeñas se asustaron, pero las dos mayores se acercaron y comenzaron a hablarla, aunque sin conseguir que pronunciara palabra alguna”.

Las cuatro niñas afirmaron que las apariciones de “la Virgen” se habían producido durante tres días consecutivos… A los pocos días la zona estaba repleta de “fieles” que despojaron al árbol de ramas y hojas con el que se hacían recuerdos y adornos religiosos de este acontecimiento tan singular.

El Secretario de Cámara del Arzobispo de Sevilla, Andrés Galindo, manifestó cinco días después del primer encuentro de las chicas con la “aparición” que: “no se tenía noticia ni oficial ni oficiosa sobre el hecho”. En términos parecidos se pronunciaron las autoridades eclesiásticas de la época sobre este suceso.

La figuras de las cuatro niñas fue pronto sustituida por un enjambre de videntes que “tomaron” el lugar y a la palestra de la popularidad del caso saltaron nombres como Rosario Arenillas, María Luisa Martín, María Luisa Villa, Antonio Romero, Manuel Fernández, José Navarro, Antonio Anillos y Arsenia Llanos. Pero quién se llevó la palma de todo este ejército de “iluminados” fue el vidente Clemente Domínguez Gómez quién afirmaba que la Virgen le había pedido que el 31 de Marzo de 1970 se congregaran allí todos los fieles devotos que estuvieran enfermos. Más de 30000 personas se congregaron allí en aquella fecha pero nada sucedió pese a lo cual la Fe de las personas allá congregadas ya se había disparado en torno al Clemente Domínguez y a la Virgen de El Palmar…

Sólo mantenía el pulso a Clemente Domínguez la vidente María Luisa Villa, que en tan singular lucha pasó a vidente- estigmatizada… y de nuevo la Agencia Cifra informaba:” María Luisa, de 45 años, natural de Alicante, avecindada el Sevilla nos muestra sus manos. Efectivamente, podemos apreciar en ellas dos heridas, perfectamente iguales, y en los mismos lugares en cada mano ,justamente en el centro de cada una de las palmas. Son como pequeños orificios de casi medio centímetro de anchura y otro tanto de profundidad”. María Luisa afirmaba:” Comencé a ver un resplandor muy grande en el cielo. Después el Señor, con túnica morada y corona de espinas. Me dijo algunas cosas y luego se me acercó. Entonces, quitando una espina de su corona, me clavó con ella en la frente y en las manos. Yo sentí un dolor profundo y ahora…” Era el Martes Santo. La vidente y estigmatizada apostillaba: “Sólo diré que acepto y acato plenamente el parecer de la Iglesia en todo esto”.

Sin embargo los seguidores de Clemente Domínguez, o padre Clemente como ya se hacía llamar, se contaban por millares y poco duró la efímera gloria de María Luisa Villa. Así Clemente exprimió al máximo el discurso “mariano” en los lugares donde se apareció la Virgen y en la denominada Cruz Blanca. Tanto el singular vidente sevillano como su socio en este caso de apariciones, Manuel Alonso Corral, no paraban de anunciarse como los auténticos mensajeros de la Virgen amparándose en los innumerables “trances” y “éxtasis” en los que Domínguez parecía entrar…

Clemente Domínguez Gómez comienza entonces un largo rosario de estigmatizaciones en las que decían que perdía casi 15 litros de sangre (los santos iluminadores de medicina no debían de saber mucho…) y recibir mensajes más que dudosos de la Virgen María. Una de las citas de máximo esplendor y congregación de “fieles” en el Palmar de Troya se produjo el 15 de Mayo de 1970 cuando casi 40.000 personas visitaron la pedanía para ver al “vidente” en acción y es que la devoción y las ganas de vivir lo paranormal y el misterio en estas latitudes no tenía fin… a pesar de que de otros muchos puntos de España hubo una infinidad de similares visitas al Palmar como pasó a llamarse popularmente.

Todo el asunto aparicionista de El Palmar de Troya necesitaba un golpe más de efecto y ese momento llegó cuando los dos sevillanos aprovecharon la visita del arzobispo de Bulla Regia D.Pedro Martín Ngodhin Thuc para que este anunciara que la Virgen le había ordenado crear una nueva orden en El Palmar (!) …y así Clemente Domínguez pasó a gobernar una nueva orden llamada la Orden de los Carmelitas de la Santa Faz cuya versión femenina sería delegada en una antigua clarisa llamada Ramonina y adosada al entorno de Domínguez. La Orden lo tenía ,prácticamente, todo: estaba “homologada”, tenía una fiel feligresía y mucho dinero…dinero que le estaba “lloviendo” de sus recaudaciones en España y en el extranjero, sobre todo de los Estados Unidos, donde parecía tener un crédito ilimitado… El poder de convicción era tal que incluso un religioso como Félix Arana (sacerdote católico) se anexionó a la orden en calidad de Obispo…

Todo no iban a ser parabienes para estos religiosos de nuevo cuño y la Iglesia decide intervenir no admitiendo toda esta comedia de la pequeña y díscola localidad, para ello no sólo no reconoció la nueva orden religiosa sino que excomulgó a todos los implicados en la trama palmariana…:” Siendo deber de la Iglesia velar por la pureza de la fe, por la santidad de los sacerdotes y por la observancia de la disciplina eclesiástica, consideramos diligentemente los hechos relativos a las presuntas ordenaciones episcopales en El Palmar de Troya.

Declaramos que el arzobispo Pedro Martín Ngodinh Thuc y los señores Clemente Domínguez Gómez, Manuel Alonso Corral, Camilo Estévez Puga, Miguel Donnelly y Francisco Bernardo Sandler, han incurrido, desde el mismo instante de la comisión del delito, en la pena de excomunión reservada especialísimamente a la Santa Sede.

Esta pena canónica viene impuesta por el Decreto del Santo Oficio de 9 de Abril de 1951, que dice así:

“El obispo de cualquier rito o dignidad, que consagra como obispo a quién no ha sido nombrado por la Sede Apostólica ni confirmado expresamente por ella, y el que recibe la consagración, aunque obren por miedo grave, incurren, “ipso facto” en excomunión reservada especialísimamente a la Sede Apostólica”.

Después de esta solemne afirmación queda pedir a Dios y desear que los actos que acabamos de lamentar y condenar no se repitan y que los responsables de los mismos desistan de su actitud y acojan el llamamiento del vicario de Cristo, que les invita a recobrar la comunión con la Iglesia.

Sevilla 15 de Enero de 1976. Luigi Dadaglio. Nuncia Apostólico”.

…y de esa forma fueron excomulgado.

La dimensión que llegó a tomar el caso de El Palmar de Troya se escapaba de todo planteamiento racional: miles de seguidores, toda una parafernalia “místico- religiosa” creada en torno a la figura de Clemente Domínguez y la orden religiosa, multitud de bienes y posesiones, medios de comunicación que informaban de la noticia, el desagrado institucional oficia… y las más que dudosas visiones, apariciones y estigmas del vidente sevillano.

La excomunión creó disconformidades entre sus seguidores y muchos de ellos abandonaron la orden por desacuerdos en la misma y por que ya muchos comenzaban a dudar de los mensajes de Clemente Domínguez con clara orientación fascista de su “Virgen”…

El 11 de Marzo de 1976 el Juez Instructor de Utrera ordena auto de procesamiento contra el “padre general y obispo fundador de los carmelitas de la Santa Faz ,Clemente Domínguez ,por usurpación de funciones y uso indebido de traje talar, previstos en los artículos 320 y 324 del Código Penal” mediante el sumario 44/1976. Clemente Domínguez va la cárcel siendo “liberado” por su abogado Manuel Rojo y tras los trámites legales oportunos abandonan la región sin que nadie supiese su destino… La situación se transformaba en poco menos que dantesca. Clemente no había desaparecido y se dedica a viajar por España.

El 29 de Mayo de 1976 el Opel donde viajaba el fundador de la orden palmariana (matrícula ZH 292731) sufre un desgraciado accidente. En el auto del “obispo” Mauricio Revaz viajaban Pablo Fox, Manfred Zewell, Francisco Coll ,Camilo Estévez y Clemente Domínguez sufrió un severo golpe a cuyas resultas las virutas de cristal de la luna del vehículo penetraron en los ojos de Clemente cegándolo de por vida. Su compañero de tretas, Manuel Alonso, declararía posteriormente: “ El padre Clemente tenía ofrecido los ojos a la Virgen, si ellos podían darle la ocasión de pecado o si ofrecían peligro para su castidad. El cielo ha querido arrebatárselos y nosotros hemos de conformarnos”. El hecho hace que Clemente vuelva como un “héroe” a El Palmar de Troya dónde sería aclamado por una multitud que aguardaba su regreso.

Curiosamente el agua de la fuente que atribuían poderes curativos resultó estar contaminada y ser perjudicial para la salud… Las autoridades colocaron un cartel que decía “agua contaminada” que por arte de la “Virgen” y de un “obispo” de la orden se transformó con un poco de pintura en “agua vitaminada”.

Los golpes de efectos se sucedían y uno nuevo vino a adornar toda esta rocambolesca historia: ”¡¡¡La Virgen obraría el milagro y devolvería la vista a Clemente Domínguez!!!” Este era el mensaje que corría de boca en boca por El Palmar de Troya y por Sevilla, incluso Antonio Romero, otro adosado, insistió en que se el Señor le había comunicado: “ No os preocupéis por la ceguera del obispo Clemente… Clemente recuperará la vista… El mismo que se le ha quitado los ojos volverá a dárselos”.

Al morir el Papa Pablo VI en Junio de 1978 ,Clemente afirmó haber recibido un mensaje de la “Santa Iglesia Católica, Apostólica y Palmariana” y del mismo “Dios Padre” en el que se decía: “ Tú serás el futuro Pedro, el Papa que consolidará la fe y la integridad de la Iglesia, luchando contra las herejías con gran fuerza, porque te asistirán legiones de ángeles… El gran Papa Gregorio, la Gloria de las Olivas…” y se produjo el cisma con la Iglesia Católica…todo un Palmar de Troya contra el Vaticano…

El nuevo “Papa” ,entre sus primeras decisiones, restablece el rito tridentino de la misa a perpetuidad y ordena 24 cardenales, se nombra nuevos santos tales como San Francisco Franco, San Don Pelayo ,San José Antonio Primo de Rivera mártir, San Carrero Blanco…y excomulgan posteriormente a Juan Pablo II por encarnar al anticristo…sin comentarios… En un colmo de los despropósitos se celebra el Santo Concilio Palmariano que anula el Concilio Vaticano II y devuelve la doctrina al Concilio de Trento (¡) versión Palmar de Troya…

La organización interna de la Orden de la Santa Faz no es menos particular, sus fieles viven de forma sexista, los cargos suelen sufrir ascensos meteóricos hasta tal punto que se puede pasar de sacerdote a todo un cardenal en muy poco tiempo u ordenar obispos a jóvenes de 18 años… Suele haber una serie disciplina y un severo régimen disciplinario, son intervenidas sus llamadas, su correo y apenas existe un mínimo de intimidad. Los muros de la basílica palmariana están muy vigilados y se intuye la vuelta a valores de autocastigo y severidad como camino a la fe…y la santidad. La Orden de la Santa Faz o ,mejor, esta nueva Iglesia prohibe ponerse enfermo, el placer sexual, obliga a vestir permanentemente sus impolutos hábitos y excomulga a masones, judíos, ricos no colaboradores, comunistas y demás “lacras” que perjudican a la Iglesia Palmariana…Es una vuelta, un regreso al catolicismo más férreo, de otros tiempos y otras épocas apoyados en mensajes celestiales nacionalistas que recibía Clemente Domínguez y es que todo ello orbita en torno a este su líder espiritual y a su mano derecha Manuel Alonso Corral… personajes que desde su más tierna infancia ansiaron el poder = dinero que podría otorgarle la posición religiosa, basta decir que Clemente Domínguez fue rechazado de varios seminarios y del sacerdocio. Así Clemente y Manuel tramaron una intrincada tela de araña apoyado por sus adeptos que envolvió a todo aquel con necesidad de creer y espíritu débil sin percatarse que estaban entrando en la nueva Iglesia creada por estos dos ilusionistas de la nueva religión y de las masas.

La misión de esta nueva “Iglesia” no sería más que:” preparar el retorno glorioso de Cristo para salvar a la Iglesia y restablecer el orden en el mundo”.

Aún son muchas las personas que caen en toda esta absurda trama de las que por cercanía conocemos su idas y venidas… Muchos son los que se acercan al Palmar en momento de curiosidad, atraídos por falsas promesas, resentidos con la actual Iglesia, en malos momentos de sus vidas o captados cual estudiada secta. De perfil psicológico débil y moldeable, nivel cultural medio y criados en familia tradicionalistas… Una vez dentro el fanatismo absorbe la capacidad de pensar del adepto a base de castigos, rezos interminables e inquebrantable obediencia a sus hermanos de mayor rango, así se entra en una dinámica de acaso un “síndrome de Estocolmo” que consume a la víctima mal nutrida, con serios síntomas de agotamiento y cansancio, interminables y repetitivas confesiones (que deben ser exactas y coincidentes…), largas liturgias de diez horas y al final el resultante es el más convencido de los hermanos palmarianos despojado de su identidad, sus bienes y hasta de su antigua vida. Todo ello cualquier psiquiatra podría calificarlo como de un lavado de cerebro severo. Juzgue el lector por si mismo.

Como fuente de financiación aparte de las aportadas por sus miembros y familias se reciben determinadas cantidades de dinero del continente americano, principalmente de sus centros de captación de “donativos” de Estados Unidos, México, Argentina o Chile, extendiéndose innegablemente a otros países latinoamericanos o europeos… siendo ,no obstante, sus fuentes de financiación hoy día uno de los secretos mejor guardados de esta Iglesia Palmariana de la que tanto Manuel Alonso Corral o Clemente Domínguez podrían haber contado mucho en su calidad de abogado y contable… Baste ,como ejemplo, cifrar en unos 700 millones de las antiguas pesetas (4´2 millones de Euros) la construcción en su central en la pedanía de Utrera o los innumerables inmuebles que posee la orden en la capital hispalense cifrado en similares valores… y aún así hoy hay quién habla de una Iglesia Palmariana en bancarrota…, no creo que su nacionalista Virgen permita tal cosa…

La Orden de los Carmelitas de la Santa Faz está inscrita como asociación religiosa desde el 4 de Enero de 1988 siendo el Tribunal Supremo el que dicta la sentencia por la que se autorizaba su inscripción como “Iglesia Cristiana Palmariana” en el Registro de Asociaciones Religiosas.

Así nació el “Papa” Gregorio XVII de “El Palmar” ,esta es la historia de cómo una más que dudosa concatenación de sucesos extraños entremezclados con lo paranormal puede ser transformada en la conjura religiosa de unos cismáticos contra el poder establecido amparándose en apariciones, videntes, estigmatizados y toda clase de suertes pseudo- místicas… Hoy la “Santa Sede” Palmariana sigue en su lugar de siempre, a cincuenta kilómetros de la capital hispalense desafiando con sus torres todo aquel que no comulgue con las ideas de Clemente Domínguez, los mensajes de su “Virgen” y contra su particular papado…

Pero la vida azarosa de Clemente Domínguez , no podía durar eternamente a pesar de sus contactos con el Cielo… Gregorio XVII falleció el pasado mes de Marzo a la temprana edad de 59 años. El “Papa Clemente” fue amortajado de blanco y tocado papal, no se permitió la entrada al recinto palmariano ni tampoco se interrumpieron las procesiones religiosas de Semana Santa en su interior, su cuerpo fue enterrado en el lugar papal de la basílica de la Orden de la Santa Faz donde fue visitado y llorado por sus fieles. Se recibieron numerosas visitas autorizadas de fieles, donantes y seguidores extranjeros a los que las fuerzas de seguridad privada flanqueaban el acceso, todos ellos de riguroso luto. Sobre las 18:00 h. las campanas comenzaron a tañir de muerte y fue el momento de mayor luto en el Palmar de Troya al masificarse de adeptos la basílica y alrededores.

La noticia de la muerte de Clemente Domínguez sorprendió a todos , así la Junta Vecinal de la Entidad Local Autónoma (ELA) de El Palmar emitió un comunicado de condolencias por el fallecimiento y pérdida de su máximo responsable religioso. Así el alcalde de la pedanía, el Sr.D. Manuel García Alonso manifestaba el beneficio creado por los “religiosos” al lugar y lo que representaba la desaparición de este particular “Papa”, no obstante valoró el trabajo y beneficios reportados por la comunidad palmariana.

Y ¡“Habemus Papa”! Por que tras la muerte del anterior y cismático pontífice muchos se apresuraron a anticipar –casi profetizar- la caída de la singular Iglesia hasta que el genio creador de toda esta historia, Manuel Alonso Corral, como ya hiciera su predecesor, recogió el báculo de Pedro y se autonombró nuevo Papa de la Orden, así, el padre-cardenal Isidoro (como se hacía llamar) ha pasado a ser “Pedro II” quién se ha propuesto restablecer los valores religiosos tradicionales en su pontificado y no sabemos aún si la Virgen nacionalista hablará a través de él como lo hizo en la persona de su compañero y amigo Clemente Domínguez. Entre tanto y en este tiempo la iglesia palmariana se ha ido descapitalizando y vendiendo bienes, cismas en su interior y la creación de una nueva orden “palmariana” en otros lugares, se habla de “crisis” en el seno de la misma e incluso se habla del estado de salud de “Pedro II” y la preparación de algún hermano para ocupar, en un futuro, en “trono” que dejará vacante… Apenas pasados unos años de la muerte de este la Iglesia Palmariana ya estudia su directa santificación y subida a los altares y es que la Vida ,como decía Calderón, sigue siendo un sueño y muchos de ellos parecen no querer despertar del mundo irreal creado en ese “sueño”… que habita ,hoy por hoy, en la pedanía de El Palmar de Troya…

Un último consejo: no pierdan de vista la escisión cismática palmariana de Archidona…