EL HOSPITAL DE LOS LEPROSOS DE SEVILLA

Por: Jose Manuel García Bautista

La lepra en tiempos de San Fernando, el rey Fernando III, era una de las peores plagas que podía sostener una ciudad, combatida y temida, junto a la peste eran dos palabras que su simple pronunciación hacía temer hasta al más temerario de los caballeros.

Fue por ello, y es un hecho muy desconocido, que el rey santo mandó construir en Sevilla un hospital de leprosos. Normalmente las grandes ciudades disponían de una leprosería, que venía a ser una especie de “ghetto” o lugar apartado y controlado en el que los enfermos eran confinados y del que no podía salir bajo pena de darle muerte si lo hacían.

Así, para evitar determinadas situación de injusticia, el rey, mandó construir un hospital de leprosos en la ciudad, fue entre 1249 y 1250 cuando fundó el Hospital de San Lázaro que quedaba alejado un cuarto de legua de las murallas de perímetro de Sevilla y donde eran atendidos y estaban aislados.

En un clima como el de Sevilla, muy cálido, se daban las condiciones idóneas para propagar la temida enfermedad y San Fernando, consciente de ello, mandó realizar esta construcción como oportuna medida sanitaria. El tiempo haría que, poco a poco, se convirtiera en un hospital general lejos de la “especialización” en personas aquejadas con lepra.