ECM… EXPERIENCIAS CERCANAS A LA MUERTE

Por: Jose Manuel García Bautista

Las ECM o Experiencias Cercanas a la Muerte son vivencias narradas por aquellas personas que han estado en trance de muerte durante las cuales han tenido percepciones extrañas estando en una constatada muerte clínica de la cual han sobrevivido. Estadísticamente una de cada cinco personas han vivido o sufrido este tipo de experiencias en el umbral de la muerte.

Este fenómeno fue muy popularizado por los estudios de un pionero en este campo: Raymond Moody; en España fue el Dr. Enrique Vila quién más investigó este fenómeno.

Durante el periodo en el que se vive la ECM se destacan las siguientes fases: -según los estudios del doctor Raymond Moody-

  1. El paciente se siente flotar sobre su cuerpo, y ve el dormitorio, el quirófano o el lugar en el que se encontraba (out-of body experiences, OBEs, experiencia extracorporal), e incluso oye la declaración de su propio fallecimiento.
  2. Después, siente que se eleva y que atraviesa un oscuro túnel mediante una escalera o flotando en el vacío, y con una relativa rapidez.
  3. Ve aparecer una figura al final del túnel (que suele describirse como hermosa, blanca o transparente; a veces hay paisajes, voces o música).
  4. El paciente pasa a ser espectador, no siente dolor ni molestias: sólo percibe una paz interior.
  5. Algunas personas, sin embargo, aseguran haber tenido experiencias terroríficas en el más allá.
  6. Familiares o amigos difuntos van a su encuentro.
  7. Aparece una presencia o voz que se define en función de las creencias religiosas del paciente (puede tratarse de Jesucristo, de un ángel, etc.), y se establece un diálogo sin palabras con ese ser que parece conocer todo sobre el moribundo.
  8. Se presenta una visión global pero íntegra de lo vivido, como si viese “su película”; el modelo más ajustado para describirlo según los testimonios es como el de una sucesión de filminas de momentos sueltos de la vida, no necesariamente importantes.
  9. El sujeto se ve delante de un obstáculo: una puerta o un muro y toma conciencia de que aún no ha muerto, y aunque sigue sintiendo una paz y tranquilidad indescriptibles y acogedoras, se da cuenta, y también eso le indican sus acompañantes, de que debe volver.

La psiquiatra Elisabeth Kubler Ross investigó ampliamente este campo e incluso indica como la persona que sufrido una ECM cambia con posterioridad siendo más cautas, reflexivas, cuidando más su cuerpo y su mente, metamorfoseando su carácter, se vuelven –en suma- mejores personas.